Los volcanes de la Costa Oeste

Es fácil hacer una lista de las cosas que se asocian, de forma inmediata, con EE.UU. ¡Es pan comido!

Washington D.C., la Casa Blanca, Nueva York, la Estatua de la Libertad, el Empire State, el Salvaje Oeste, la Gran Depresión del 29, el primer hombre en la Luna, Coca Cola, Pepsi, McDonald’s, Hollywood, Disney, Microsoft, iPhone, Google, Facebook… Y podría seguir así durante siglos…

En cambio, nunca he asociado los volcanes con este país. Sin embargo, resulta que hay algunos cuantos allí y, si soy sincero, bastante impresionantes. Se sitúan en la Costa Oeste, en el estado de Washington, casi lindando con Canadá.

Para aquellos que todavía no lo sepan, soy un gran fan de estas maravillas de la naturaleza. Solo hace falta leer mis posts sobre Kamchatka, Nueva Zelanda, Santorini, el Monte Etna, Pico de Oriza… y un largo etcétera.

Ahora ya puedo añadir otros dos a mi colección:

1) El Monte Rainier (o su nombre indio: Tahoma).

2) El Monte Santa Helena (o en indio: Louwala-Clough).

Empecemos…

1) Rainier: este monte es inmenso. Su tamaño tan colosal contrasta con el escenario en miniatura que le rodea, como sucede con el Monte Fuji en Japón. Es uno de los volcanes más grandes de Norte América, el cual alcanza los 4.400 metros sobre el nivel del mar. Aunque no sea tan alto si lo comparamos con otros montes, es realmente impresionante ver su cima cubierta de nieve durante todo el año. Además, los turistas pueden subir hasta la cumbre acompañados de un guía experimentado.

No obstante, para llegar hasta lo más alto (hasta los 3.300 m) es necesario obtener un permiso. No es recomendable subir a la cima por nuestra cuenta. Pero si no encontramos un guía, es posible recorrer los senderos de las laderas del volcán y admirar los glaciares y valles cercanos. Si habéis ido a visitar la ciudad natal de Kurt Kobain, os recomiendo que os acerquéis hasta aquí y disfrutéis de la belleza del paisaje.

Mount Rainier

Mount Rainier

Mount Rainier

Mount Rainier

Mount Rainier

Mount Rainier

2) Monte Santa Helena. Es famoso por el desastre ocurrido el 18 de mayo de 1980, cuando el volcán entró en erupción y empezó a lanzar flujo piroclástico. La mezcla de gases y sólidos devastó la zona tal y como hubiese hecho una bomba atómica; además, la situación aún fue a peor cuando se derritieron los glaciares cercanos y se produjeron más daños en el ecosistema. Para hacernos una idea de la dimensión del desastre, hubo corrientes de lodo que llegaron hasta 80 km de distancia del volcán. En total, se registraron 57 víctimas entre las que se hallaban turistas, excursionistas y vulcanólogos.

A continuación, os dejos algunos ejemplos de erupciones piroclásticas:

Además, la cima del volcán voló por los aires, literalmente. De hecho, el monte es 400 m más bajo que antes de la erupción. Ahora asciende hasta los 2.550 m sobre el nivel del mar.

Físicamente, no es difícil subir hasta la cumbre. Burocráticamente, es un poco más complicado. Desde mayo hasta octubre, solo se puede llegar hasta la cima si se obtiene, antes, un permiso y solo se conceden 100 al día. ¿Por qué hay que sacar un ticket? Probablemente por motivos de seguridad. En lo alto, la superficie plana es bastante reducida (comprobadlo en las fotos) y no soportaría el peso de miles de personas.

Rainier Volcano

Rainier Volcano

Rainier Volcano

Rainier Volcano

Rainier Volcano

Rainier Volcano

Rainier Volcano

Podéis ver el resto de las imágenes aquí.

Si queréis saber más sobre temas volcánicos, os invito a que veáis la película Dante’s Peak y Atlantis :).

Por último…

Hablemos de explosiones, pero en vez de volcánicas, explosiones de armas…

En mi viaje, decidimos ir a un campo de tiro para probar nuestra destreza. Teníamos a disposición, fusiles Mosin, revólveres y otras clases extrañas de armas. Además, por ser de Rusia, nos dejaron fusiles de asalto AK-47 y pistolas Makarov. Si os soy sincero… me entró algo de nostalgia al recordar mis días de cadete. ¡Hacía 25 años que no tenía una de ésas en mis manos!

Shooting Range near Seattle

También hicimos una visita a la nano-oficina en Seattle (más concretamente en la ciudad de Bellevue). Allí apenas había algunos analistas de virus porque, al ser agosto, casi todo el mundo estaba de vacaciones y apenas pudimos conocer al equipo. ¡No importa! Volveremos en breves…

Kaspersky Lab USA - Seattle Office

Kaspersky Lab USA - Seattle Office

A propósito, ¿sabíais que el nombre de Seattle proviene de un jefe indio que vivía en esa zona? Aquí está la prueba de lo que digo.

Y después de esta curiosidad histórica… ¡Esto es todo amigos!

¡Hasta la vista!

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