Noviembre 10, 2015
EN LA CONEXIÓN DEL AEROPUERTO SVO EN MOSCÚ
¡Al fin, lo logré!
Hace unos días tuve mi primer vuelo de conexión en Moscú. Estaba volando de Génova a Beijing vía SVO (por cierto, el de Moscú a Beijing fue mi vuelo número 99 este año, lo que significa que uno después, hacia Tokio, ¡fue mi número 100!).
¿Algo no suena bien allí verdad? Dejadme repetirlo: vía SVO.
Así es, sin ir a casa, simplemente cambiando de un avión a otro en el aeropuerto y por primera vez (a pesar de haber llegado o salido de SVO millones de veces). Bueno, no solo quería observarlo ya que estaba aquí, sino también compararlo con otros aeropuertos…
Antes que nada, el hallazgo principal: hacer una conexión en Moscú es algo fácil y sencillo, casi imperceptible. Lo principal, al menos para un habitante de Moscú, es apagar el piloto automático para no dirigirte automáticamente hacia la zona de control de pasaportes, sino a “Transferencia Internacional”. Luego hay que pasar una breve revisión con rayos x y 30 segundos después, ya estás en la zona neutral, entre las puertas de embarque y las tiendas “duty free”.