Febrero 7, 2017
La arqueología de Internet
Internet, el que conocimos y sin el que no podríamos estar hoy en día, no es más que un fenómeno relativamente nuevo. Hace tan solo 20 años no había ni Google, ni Yahoo… Hace tan solo 12 solo podías regístrate en Facebook si eras estudiante de una universidad de Ivy League; los únicos “tuits” de aquel entonces eran estos; y los iPhone eran solo un producto en la imaginación de Steve Jobs.
(El primer iPhone apareció hace tan solo 10 años; no tenía cámara frontal, ni vídeo, ni GPS, ¡ni App Store! Hoy en día damos por hecho muchas cosas que hace una década parecían imposibles y de locos).
Luego está la confusión terminológica con respecto a la palabra “Internet”. Usamos “Internet” para referirnos a todo tipo de cosas, aunque, estrictamente hablando, Internet es una super red que une una gran cantidad de redes locales conectadas entre sí mediante protocolos TCP/IP. Esta infraestructura utiliza la World Wide Web, es decir, una red de millones de servidores web repartidos por el mundo en los que viven servicios como Google, Facebook y otros tantos.
Las personas se refieren a este tipo de información cuando dicen que han encontrado algo en Internet o te preguntan si te han prohibido el uso de Internet en el trabajo. Sin embargo, además de infraestructura web (www) de Internet, se utilizan otras cosas, como varias redes peer-to-peer, correo electrónico, servidores FTP, CCTV, televisiones, cajeros automáticos, coches y miles de dispositivos del IdC.
Pero hoy no quiero hablar de la teoría y la práctica de las redes informáticas modernas. En su lugar, quiero hablar de… ¡arqueología! O algo así. Quiero hablaros de cuatro prototipos de Internet del pasado (en el sentido más amplio de la palabra “Internet”).
Proyecto Cybersyn (Chile)