Mayo 27, 2014
Cómo perdí mi vuelo
Yo soy un matemático.
Así que, basándome sólo en los números – y teniendo en cuenta la frecuencia con que vuelo de un lado a otro – la verdad es que no me sorprende: tenía que pasar en algún momento – ¡he perdido mi vuelo!
Esto sólo me había ocurrido antes una vez– en mayo del 2010, llegando al final de una de mis habitualmente largas vueltas al mundo. Yo… me relajé demasiado en una conferencia en Chipre, confundí las “20:00” con las “02:00” o algo por el estilo y, claro llegué tarde. El vuelo había salido sin mí. Eso fue en Limasol, de camino a Tokio. Al final pude coger otro vuelo al día siguiente.
Por tanto, puedo decir que ya he perdido dos vuelos en mi vida. ¡Aún así, sigue siendo una cuota bastante buena considerando que vuelo cientos de veces al año!
Esta vez llegué tarde a mi vuelo de Londres a Niza, en Francia. ¿Y cómo me las arreglé para llegar tarde?
Pues, debido a una equivocación muy extraña, no me fijé bien en el papel donde tenía apuntados los datos de mi vuelo y en lugar de decirle al taxista londinense que me llevara a la Terminal 5, ¡le dije que fuera a la Terminal 4! Cuando me di cuenta, al llegar a la terminal, cogí el Heathrow Express para ir a la T5 – pero tardé 40 (!) minutos (¡debería haber cogido un taxi!).
Esto sumado al viaje desde el centro al aeropuerto, que me llevó 80 minutos (Londres + Sábado = atascos). ¡Debería haber cogido el metro! El lunes siguiente era, además, festivo nacional, así que seguramente había incluso más tráfico de lo normal. ¡Y salimos del hotel con bastante tiempo! Aún así, mi confusión con las terminales decidió el destino de ese día. Llegué tarde. Perdí el vuelo. :-/.
¡Pero qué sorpresa más agradable! Resultó que una hora después, otro vuelo iba a salir a Niza “para aquellos que habían perdido el primero” ( :%)). Tuve que correr para llegar a ese – y no me refiero a caminar rápido, sino literalmente a correr. Pero este esfuerzo fue en vano. El avión permaneció en tierra otra hora, ya que Heathrow también estaba registrando mucho tráfico (¿quizás también por el festivo?) Un atasco de aviones. Resumiendo, no fue mi día. El día siguiente, por suerte, fue mucho mejor…
Nos vemos mañana… ¡Au revoir!