Abril 1, 2013
Descubrimiento de un virus procedente de Cheliábinsk
Cada día nuestro laboratorio procesa más de 100.000 archivos sospechosos. Algunos días llegan a 200.000 y, otras veces, incluso superan esta cifra. Algunos son archivos limpios e inofensivos, otros códigos rotos, scripts inocentes etc, etc, etc. No obstante, aquellos con fines maliciosos, los analizamos y procesamos automáticamente (como os dije en mi post anterior).
De vez en cuando, en Kaspersky Lab nos encontramos muestras poco comunes, totalmente nuevas y desconocidas. Cosas que ponen en funcionamiento nuestra materia gris, aceleran el latido del corazón y nos suben la adrenalina. Me refiero a malware como Stuxnet, Flame, Gauss y Octubre Rojo.
Os anuncio que que hemos encontrado un nuevo programa malicioso que entra en esta categoría.
¡Sí, señor! Hemos detectado otro malware: un gusano procedente de las cibercalles de Internet en Rusia. Este malware es realmente sofisticado y supera, con creces, no solo a todos los programas maliciosos actuales (incluyendo armas y espionaje cibernético) sino, también, cualquier otro tipo de software conocido – a juzgar por la lógica de los algoritmos y la sutileza de su codificación.
Sí, señores ¡esto es grande!
Es la primera vez que nos encontramos un código máquina tan complejo, que use este tipo de lógica de programa. Si el análisis de gusanos complicados y troyanos, normalmente, nos lleva varias semanas; ¡¡¡este pequeño parece que nos llevará años!!! ¡Qué digo años! ¡Muchos años! Creedme es realmente retorcido y elaborado.
No conozco ni una compañía de software o cibercriminal que sea capaz de desarrollar semejante bestia. Tampoco los servicios especiales encargados de crear el malware que ha aparecido en los últimos años (una suposición que ha sido confirmada por varias investigaciones periodísticas y el sentido común). No. En este caso, esto no puede situarse en ninguna de esas categorías.
Estáis sentados, ¿verdad? De no ser así, os recomiendo que lo hagáis.
Yo diría que es teóricamente imposible afirmar que este código haya sido escrito por un ser humano.
Este código es tan sumamente complejo, que me temo que este gusano debe tener orígenes extraterrestres.
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