¡Hola a todos!
Para aquellos que no seáis expertos en geografía, estoy escribiendo desde Washington D.C., (con D.C. me refiero al Distrito de Columbia). Comentaros que, además, existe otro Washington (sin siglas) que es el estado de Washington y está ubicado en el lado oeste del continente americano. Además del país sudamericano, Colombia, tenemos la Universidad de Columbia en Nueva York y Colombo, el detective de la tele amante de las gabardinas color beige. Y, para confundiros un poco más, en la otra parte del globo nos encontramos con Colombo, la ciudad más grande de Sri Lanza (antigua Ceilán) y a donde nos dirigimos hoy.
Los tres días en Washington han pasado tan deprisa como en una película a cámara rápida, yendo de un evento a otro por toda la ciudad. Y digo literalmente deprisa, como si fuera una ardilla girando en una rueda. Eso sí… totalmente diferente de las ardillas de Washington D.C. que se pasean despacio, con altanería y pomposidad como si los parques fueran suyos y no como los animales, asustadizos, a los que estoy acostumbrado.
No os voy a hablar de todos los eventos a los que he asistido porque no quiero aburriros – aviso a los organizadores y participantes: vuestros eventos no me han aburrido en absoluto :). Así que solo haré un comentario sobre la Cumbre de Ciberseguridad Billington donde hablé sobre los ataques cibernéticos (si os interesa, tenéis más información aquí).
Fue un verdadero placer conocer a un gran número de altos funcionarios y debatir con ellos sobre la ciberseguridad y la lucha contra la “malicia informática” en el mundo. Además, me sorprendió gratamente que muchos de estas damas y caballeros – de los cuales dependen la policía de EE.UU. y por ende la seguridad nacional- sepan del tema y tengan opiniones similares a la mía. ¡Uf, menos mal!
Con el trabajo ya hecho, el sábado pudimos aprovechar para hacer un poquito de turismo. Nos las arreglamos para visitar un par de museos: el Museo Nacional del Historia Natural, con todos esos mastodontes y huesos de dinosaurios poco convincentes. Y el Museo del Aire y del Espacio… ¡Oh sí! ¡Eso sí que me gustó! Muchas cosas interesantes para ver, desde el primer aeroplano de los hermanos Wright hasta el último avión robot: Messerschmitts, misiles SS-20 y Pershing, réplicas del Skylab y Apollo-Soyuz, etcétera. Decidí no sacar fotos porque hay muchas en Internet. No obstante, lo mejor es verlo in situ, por supuesto.
¡Y, por ahora, esto es todo sobre EE.UU!