El otro día, Innopolis (el pueblo tecnológico que se encuentra al lado de la ciudad de Kazan, Tatarstan, a 800 km al este de Moscú) se convirtió en un “centro mundial de ciberseguridad para sistemas industriales”.
Estuve aquí a principios de año asombrado por la velocidad del desarrollo y la ambición de sus planes mientras que pensaba en sus propósitos de futuro.
Para empezar, permitid que empiece con los elogios: me quito el sombrero por la determinación y la persistencia de las autoridades locales, la confianza de los socios y los patrocinadores y, también, por la profesionalidad de los contratistas y de todos los que han tomado parte en hacer de Innopolis una realidad.
Innopolis se construyó de la nada en solo tres años de acuerdo con un concepto de alta tecnología para compañías de alta tecnología: aquí hay una infraestructura excelente, tanto para vivir como para llevar a cabo negocios, una zona económica especial, universidad y un aeropuerto internacional que no está muy lejos.
Aquí, las ventajas y también los precios son tan atractivos ¡que podrías plantearte dejarlo todo para mudarte a Tatarstan! En invierno hay pistas de esquí, en verano está la cancha de golf, en otoño está la recogida de setas y, durante todo el año, está la pesca en el río Volga. Un apartamento de 50 m2 de una habitación cuesta 7 000 rublos (unos 100 €) de alquilar y un apartamento con dos habitaciones cuesta 10 000 rublos (unos 150 €), cuentan con ascensor para el aparcamiento subterráneo, el cual también cuesta muy poco (unos 1 000 rublos mensuales, unos 15 €). ¡El gimnasio y la piscina cuestan solo 15 000 rublos anuales (220 €)!
Además, todo es nuevo, brillante, moderno, con estilo y supertecnológico (no tiene nada que ver con sus alrededores rurales y provincianos).
Solo hay una cosa que lo arruina: Innopolis está rodeado de zonas sucias y de obras en construcción. Pero es obvio que no será así para siempre. Al parecer, se construirán más apartamentos residenciales que crearán un paisaje bonito y verde que seducirá la vista.
Así que, como puedes comprobar, no cabe duda de que ya hay cola para venir aquí a vivir/estudiar/trabajar.
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