Mayo 18, 2016
De Tokio a Seúl
Esta vez, en Japón, no hubo nada digno del Top 100, no hubo excursiones, ni paseos… ni tiempo libre. Solo hubo conferencias, reuniones, entrevistas y más shigoto (仕事), que significa trabajo.
Antes de venir a la Tierra del Sol naciente, esperaba que el ritmo de trabajo no fuera tan frenético como de costumbre, esperaba tener más libertad para contemplar con tranquilidad los paisajes históricos y naturales, para dar reflexivos paseos vespertinos, hacer pícnics y más. Claro. Cuánto más tiempo pasaba, parece que más me alejaba de cualquier oportunidad de ver cosas como el Monte Fuji o Aogashima, y más me concentraba en “shigoto, shigoto, shigoto“. Que también está bien, claro, pero… bueno, ¡mirad qué le pasó a Jack!
El poco microturismo que pude hacer fue una marcha rápida por mi ruta favorita a las afueras de los terrenos del Palacio Imperial de Tokio.
https://www.instagram.com/p/BFYZh7AuiSA/
Os recomiendo un paseo por los caminos a través de los parques cercanos al palacio. Y también por los caminos dentro del complejo de este.
Dentro del complejo te pedirán educadamente que te abstengas de hacer muchas cosas como: tirar basura, hacer ruido (por la noches), romper las ramas de los árboles, hacer fuego, encender fuegos artificiales, hacer grafitis en los edificios. Y con toda razón. La lista se ha actualizado desde la última vez que estuve allí. Ahora también te piden que no hagas volar cuadricópteros. Estos japoneses, siempre al día :).
Aquí tenéis una foto de nuestra vuelta a casa (¡una carretera en zancos sobre un río! Pobres peces y demás criaturas del río…
Más tarde, esa misma noche, se repitió la vista panorámica de Tokio, como la que os conté en la entrada anterior: la capital en 360 grados desde ambos lados del rascacielos. De noche, la vista es tan increíble como de día, si es que no lo es más. Es una pena que el Monte Fuji no pueda verse de noche. En realidad me retracto de haber dicho eso. ¡La única forma en la que el Monte Fuji se pueda ver de noche es si estuviera en erupción!
https://www.instagram.com/p/BFZem0kOiVP/
A la mañana siguiente, fui al aeropuerto para coger un vuelo hacia Seúl. Si alguna vez cogéis esta ruta, aseguraos de sentaros en el lado derecho (mirando hacia atrás) porque justo después del despegue tendréis una vista increíble del Monte Fuji desde la ventana (a veces puedes admirarlo en su totalidad, y otras veces entre nubes).
Pero, ¿cómo supe en qué lado sentarme? Bueno, pues volé de Tokio a Seúl en 2005. Hasta he encontrado las fotos:
En resumen, aunque en su mayoría fue por negocios, este viaje a Japón no fue mal. En realidad ningún viaje a Japón va mal 🙂.
Más de los viajes a Japón de los últimos 5 años aquí.
Adiós por ahora, amigos. Volveré muy pronto. Pero, por ahora, volvamos al shigoto…