Hace un tiempo me preguntaron qué llevaba en mi maleta durante mis frecuentes viajes alrededor del mundo para poder hacer algo así como una lista de las cosas necesarias sin las que no podría vivir. “Claro”, pensé. Ya he visto antes ese tipo de listas, sobre todo relacionadas con la tecnología. La mía seguro que es más simple.
Lo primero que pensé:
Primero: Mientras más viajas, más ligero de equipaje lo haces. Es lógico: sólo los viajeros experimentados saben preparar un equipaje ligero, sin cosas que definitivamente no necesitas para los diferentes destinos. Los viajeros experimentados también saben cuándo llevas kilos extras para las caminatas en esas largas distancias para llegar rápido a tu puerta de embarque en los inmensos aeropuertos.
Segundo: Mi lista de “alta tecnología” se limita a una cámara Sony RX-100, un portátil Lenovo X1, y mis cómodos cascos Bose QuietComfort 3, nada fuera de lo común, pero muy funcionales. Tampoco objetivos para la cámara, ni un smartphone, ni vídeo cámara, ni quadrirotor, ni trípode…
(Hmm, lo veis, esta es mi lista. No es tan larga ¿o sí?)
Tercero: Estoy casi seguro de que no queréis saber el estado de mis vaqueros, camisetas y calcetines.
¡No, algo mejor que eso!…
…Aquí estamos, la primera entrega de mi columna, “Cocinando por el camino”: ¡Mini-guías gastronómicas de cocinas alrededor del mundo!
Primero una cena reciente en Petropavlovsk-Kamchatsky, donde pasamos un día antes de la expedición por Kuril…
Así que, aquí vamos…
Seguir leyendo:Cocinando por el camino, parte 1: Kamchatka