UN OJO PARA LOS MASÁI

Los masái son una tribu semi-nómada que ha rechazado casi completamente a la civilización moderna en beneficio de su modo tradicional de vivir. Si quieres obtener más información sobre ellos, echa un vistazo en internet, el texto de abajo es de un mero observador que pasaba por allí por casualidad.

Por solo $50 por coche, los masái se reunieron para llevar a cabo su tradicional bienvenida.

¡Bienvenidos a la aldea! Está formada por 30 cabañas y aproximadamente 120 habitantes.

Las mujeres a la izquierda, los hombres a la derecha. Ahora sí estamos listos para el tradicional baile de saltos de los masái. Pero por alguna razón los bailes no tenían tanta energía. Hay otros ejemplos más alegres que se pueden encontrar en Internet.

Este que veis es el colegio donde los niños aprenden a leer y contar. No estoy seguro si también les enseñan a escribir, no vi ningún instrumento de escritura.

Dentro de la cabaña.

Petrovich charlando sobre asuntos importantes con el hijo del líder de la tribu.

¿Qué te puedo decir de los masái? Bien, ellos viven una vida muy pobre (como podéis apreciar en las fotos), crían ganado. No tienen fuentes de agua potable cerca, así que beben leche, sangre de animal y algo más que no me acuerdo ahora mismo.
Comen carne… solo carne (¡Atkins africano!). Dicen que no tienen legumbres en su dieta. Probablemente sea verdad, no vimos ningún tipo de vegetación que creciera en las aldeas. Sigue siendo un misterio para mí cómo logran obtener nutrientes esenciales como las vitaminas. Quizá pican un poco de hierba al borde de la carretera… Caminar parece ser su único medio de transporte, no tienen coches y no vimos a nadie paseando en burros o cebras.

Rechazan la medicina moderna y según dicen solo utilizan la medicina natural tradicional: varias hierbas, corteza de árbol y raíces.

Los masái practican la poligamia. Los padres eligen una esposa (o varias) para su hijo. Todo forma parte de sus tradiciones. Una de las primeras preguntas que hicieron los hombres del grupo fue “¿Cuántas mujeres tenéis?” Mmm…

Algo que destaca de los masái es que son muy buenos para contar historias. Por lo visto, reciben muchos turistas, así que tal vez les han aconsejado sobre cómo ser buenos guías turísticos. 🙂

Habiendo dicho esto, prácticamente no hay rastros de civilización moderna en la aldea. A excepción de algunos recipientes de plástico en las cabañas, sandalias hechas de llantas de coches y algunas cositas como pequeños candados (de uso decorativo) en las puertas de las cabañas, o algunas personas usando relojes antiguos.

Debo decir que los candados, aunque son pequeños, no son exactamente señales de relaciones sociales primitivas de la tribu. ¿Para qué necesitan candados? Al parecer la civilización también tiene desventajas.

Otra evidencia fotográfica del cambio hacia la civilización de los masái es esta foto de ellos con un cuaderno.

Visiblemente no están apuntando las peculiaridades de los turistas para referencias futuras. Mi hipótesis es que están haciendo un seguimiento de las visitas turísticas, para poder distribuir las ganancias porque justo después de acabar sus bailes y saltos sacaron la libreta inmediatamente.

A los masái les parece correcto usar medios de transporte “modernos”. Sin embargo, no estoy seguro de que estos chicos sean masái realmente o están fingiendo serlo. Para que sepáis, en Tanzania hay mucha gente fingiendo ser Maasai. A los nativos les encanta hacerse pasar por masái con los turistas.

Los masái, o la gente fingiendo serlo, pueden encontrarse al borde de las carreteras. Claro, es muy difícil saber quién es un verdadero masái, pero estoy seguro que las personas que salen en estas fotos lo son.

Una de las razones por las que están al borde de las carreteras es que posan para las fotografías de los turistas por dinero. El hecho que tengan interés en el dinero también apunta a un alto grado de civilización. Por cierto, la ropa negra y las caras pintadas de blanco son su atuendo festivo. Como me contó el hijo del líder de la tribu, usan 3 colores principales para su ropa: azul (el de saludo), rojo (el de trabajo, para que puedan encontrarse en los matorrales) y el negro (festivo).

Cuando le pregunté discretamente a un masái si alguno de ellos tenía un teléfono móvil, primero aparentó no entender lo que le decía, pero después me confesó que sí, que algunos miembros de la tribu tienen teléfonos móviles. Lo que me gustaría saber es cómo recargan sus baterías. ¡No hay señal de electricidad en toda la aldea! Quizás encienden sus móviles para hacer una llamada y después los apagan inmediatamente. Sus Nokias o lo que sea que pueda durar meses sin recargar. La pena es que no descubrí la respuesta, no pude profundizar tanto en los secretos masái.

Veamos si puedo encontrar más datos interesantes sobre los masái. Esto es lo que dice Wikipedia:

Gente masái sobresaliente:

David Rudisha: corredor de distancias medias, campeón olímpico en 2012, poseedor del récord de 800 metros planos.

Bolaji Badejo interpretó al alien en la película Alien.

Y así es esto, la civilización es una cosa, los masái son otra. Aquí la vida sigue su curso. Del lado derecho del camino, los masái guían caravanas de burros que cargan toda clase de productos, mientras que del lado izquierdo hay cebras y jirafas comiendo hierba. Nadie interfiere con nadie, todos son felices.

El resto de las fotos de la aldea masái están aquí.