Julio 22, 2016
Groenlandia, parte 7: Glaciares deliciosos
Como prometí ayer, vuelvo con MUCHAS fotos…
Así que preparad las palomitas y vuestra bebida favorita y comencemos…
Con todos los minicebergs que había, el barco tuvo que reducir la velocidad para navegar mejor entre ellos…
¡Cascadas!
¡Un “taxi acuático” que pasaba por allí!
Los icebergs son una cosa, ¡pero los glaciares son otra! Aquí están:
Un glaciar. ¡Por fin! Una de esas cosas que moldean montañas con su desplazamiento constante a lo largo de los milenios. Un fenómeno impresionante.
Puede verse (de día o de noche, ya que aquí no oscurece por esta época) desde el bote o desde tierra, desde una cabaña en el único hotel que hay aquí ¡Acogedor!
Un gran agradecimiento al departamento de turismo de Groenlandia por la información, por cierto, (no consulté otras fuentes Internet).
Este glaciar se llama Eqip Sermia y es el mas grande de todos. Nuestros guías nos contaron algunos hechos y cifras sobre el glaciar, lo que, como cabía esperar, me dio curiosidad. Veréis a qué me refiero…
Entonces, según ellos, desde 1912 hasta 2007 el glaciar se movió hacia el valle a una velocidad de 2 o 3 metros por día. Pero en 2014, las cifras llegaban a los 11 y 15 metros por día.
Más cifras: el punto más alto del glaciar sobre el nivel del mar es de unos 200 metros; la media de profundidad del glaciar bajo el nivel del mar es de unos 100 metros. Y la longitud es de unos 3 500 metros. Lo que nos da, si mi calculadora no no se equivoca:
300m x 13m/día (promedio) x 3500m = ~14 millones de metros cúbicos de hielo al día; eso son ¡570 000 metros cúbicos por hora! ¡Mas de medio millón de metros cúbicos de hielo! Esperad, no puede ser correcto, ¿verdad?
Entonces, ¿con qué puedo compararlo para que sea más real? Veamos…
Un vagón de mercancía lleva 100 toneladas de carga. Eso hacen son 5 000 vagones por hora. La longitud de tal vagón es de aproximadamente 20 metros. Lo que significa que el “cargamento” de hielo en términos de ferrocarriles serían… vagones de 100km (¡cada hora!). Con esto nos hacemos a la idea de la inmensidad. ¡Por Dios!
Bien, esas son las cifras. Pero a veces también se podrían ver icebergs glaciales, al menos en vídeo, como este o este, ambos filmados en Groenlandia, cerca de Ilulissat. Por cierto, el iceberg que chocó con el Titanic provenía de Groenlandia.
El sonido de un gran pedazo de hielo rompiendo uno incluso más grande se parece al sonido del disparo de un cañón enorme. Y el hielo cayendo al agua (o saliendo del fondo del mar) puede causar un tsunami pequeño con olas de más de 20 metros de altura. Cuentan con señales para mostrarte cuál es la distancia más segura para que te resguardes de los tsunamis.
Se pueden ver detalles de la vida de los icebergs y glaciares en las placas de los muros. No he podido encontrar más detalles en Internet, pero no es que haya buscado mucho.
Observar el vaivén de los icebergs y la ruptura ocasional de alguno brinda una maravillosa felicidad. Podrías pasarte días así…
Aquí podéis ver una señal con una selección de los glaciares más destacables, por si queréis verlos más de cerca…
Pero, por desgracia, no nos dio tiempo a dar un paseo, nuestro helicóptero ya había regresado para llevarnos a disfrutar de las vistas aéreas de todos estos glaciares…
Muy rojo, como es habitual. 🙂
¡Y despegamos!
¿Ya no os quedan palomitas? Qué pena. ¡Id a por más! Todavía falta bastante…
Aquí está el glaciar desde arriba:
En verano, el sol hace que se derrita mucho hielo, lo que hace que se creen arroyos de agua y lagos poco profundos en las cimas de algunos glaciares:
Aterrizamos en el glaciar. ¡Es hora de andar!
Qué agujeros más extraños… Resulta que los causa el polvo que cae en el glaciar. El polvo se calienta por el sol y crea hoyos en el hielo. En otros lugares, la corriente trae todo el polvo y forma parches negros de arena.
Al tacto, la tierra parecen granos de café frescos. Nuestros guías nos contaron cómo se estudiaba la tierra y que averiguaron que llega a Groenlandia desde todo el mundo, hasta desde el Sahara. También nos dijeron que el 95 % del polvo es de origen natural (desiertos, volcanes, meteoritos y otros lugares cósmicos), solo es artificial el 5 %.
Qué río tan hermoso…
Tan azul y cristalino…
Tan atractivo…
Sí, tenía que hacerlo…
Cuando vieron lo que hice, ¡nuestros guías no pudieron resistirse al desafío! Así que hicimos una carrera: ¡Groenlandia contra Rusia!
Fue intenso, estimulante y genial, a la par que refrescante. 🙂
Qué pena que ganara el equipo local. Aunque ellos ya conocían el terreno.
La verdad es que nunca habían nadado en estos ríos. ¡Y nunca habían conocido a nadie que se lanzara al agua con el kit de baño! Después hacerlo con nosotros, se dieron cuenta de que era posible, así que agregaron “darse un chapuzón” a la lista de “cosas divertidas para hacer en los glaciares”. 🙂
Nota: Si alguna vez venís a Groenlandia (sé que no seréis muchos) y venís en helicóptero a un glaciar (seréis menos) y decidís nadar, usad sandalias: el hielo está (lo habéis adivinado) helado. Otra cosa: Usad una cuerda de seguridad, por si acaso.
Volvimos al helicóptero y continuamos con nuestro camino…
Aquí hay ballenas, pero estaban muy lejos, por lo que no pudimos verlas bien. En Hawái sí que vimos muchas.
Aquí hay ballenas, pero estaban muy lejos, por lo que no pudimos verlas bien. En Hawái vimos muchas ballenas.
Bueno, amigos, eso es todo en cuanto a glaciares, icebergs y casi todo lo de Groenlandia. Solo queda una publicación que tratará sobre los alojamientos, los avistamientos y los sonidos de Groenlandia. ¡En la próxima os lo cuento!
