¡El Doctor Kaspersky!

En la Universidad de Plymouth, en el sur de Inglaterra,  fui recientemente galardonado con el Doctor Honoris Causa de la tecnología. Así que, ahora ¡soy un doctor! Y ¡ estoy recibiendo felicitaciones de los pacientes!


Realmente disfruté de la entrega de galardones, donde se otorgaron los diplomas a los estudiantes que se graduaron en la universidad (el por qué se entregó en septiembre no estoy muy seguro, pero me han dicho mis compañeros británicos que aquí es muy normal). Todos estaban bien vestidos con túnicas, y el maestro de ceremonias llevaba una maza –el símbolo de la universidad. Y cada estudiante que se graduó, o los honoris causa, como yo, tomaron su turno para subir al escenario. El rector felicitó uno por uno a todos, les estrechó su mano y les entregó sus diplomas, que con tanto esfuerzo habían conseguido. Era la primera vez que veía al máximo cargo de una universidad tan encantador. ¡Muy Hogwarts Dumbledore!

Para mí, fue un gran honor que me adjudicaran un Honoris Causa, y también muy inesperado. Lo confieso, me sentí un poco nervioso cuando estaba en el escenario y tuve que dar un discurso después de obtener mi diploma. Puede sonar extraño, pero también ¡es una mala noticia que yo estuviera allí! Esto indica que el nivel de amenazas informáticas en el mundo está creciendo y la seguridad es de una importancia crucial. Nosotros estamos viviendo en tiempos difíciles.

El panorama de las amenazas está en continua evolución. Hace sólo veinte años eran solo niños – hooligans. Luego llegó el crimen informático, el cibercrimen organizado cometido por grupos con enormes negocios ilegales online. Y, ahora, estamos viviendo en la era de la ciberguerra y el ciberespionaje. Y todo esto es muy preocupante.

Me temo que en un futuro muy cercano, vamos a conocer ataques cibernéticos realizados por países hacia otros países – a través de Internet. Ya que esto es un espacio sin fronteras. Vamos a necesitar más expertos –y es por esto que me parece muy positivo que la Universidad de Plymouth preste tanta atención a la seguridad y la educación en materia de seguridad.

La Universidad de Plymounth está formada por un conjunto muy bonito de edificios en el centro de la ciudad, pero la entrega de galardones se produjo a orillas del Canal de la Mancha –en Plymouth Hoe. Estaba soleado y había un ligero viento refrescante –Era perfecto.

El ascensor en el edificio de informática de la Universidad. ¡El botón “R” significa “al azar”! ¡Me encanta! Me dijeron que fue muy difícil convencer a la empresa que instaló el ascensor para conseguir la “R” (¿Por qué DIABLOS querrías que te llevaran a un piso al azar?) Pero bueno (¿humor mordaz, británico?)  El humor se impuso al final 🙂

Plymouth es una ciudad pequeña y pintoresca con muchísimo patrimonio cultural – todo muy bonito. Sin embargo, supongo que esto es lo que sucede en todas las provincias inglesas, que las cosas son por lo general más baratas que en Londres, y parece que no hay tanto dinero: las calles están llenas de coches muy viejos:

El resto de fotos están aquí.

Lo último que voy a contar no está relacionada con Plymouth, sino que es algo que me vino a la mente cuando volaba desde Plymouth a Bruselas. En ocasiones, cuando un avión aterriza, algunos pasajeros comienzan a aplaudir –creo que como agradecimiento por haber pisado tierra de forma segura. Sin embargo, a los pilotos profesionales se les ha escapado que la mayoría de los aterrizajes de los aviones modernos en los aeropuertos modernos se hacen de forma automática, sin intervención del piloto –sólo lo están supervisando.

Así que eso me hizo pensar ¿a quién están aplaudiendo? Tendría lógica que fuera a los programadores informáticos –aquellos que han desarrollado el software de auto-aterrizaje. Al tocar tierra en Bélgica, pensé que también mostraría mi agradecimiento –y respeto- así que rompí en aplausos, al que pronto se unieron mis compañeros 🙂

Bueno, esto es todo por ahora. ¡Cambio y corto – desde Bruselas!

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