Septiembre 25, 2012
Kamchatka-2012: Pescado, ¡No Más Pescado!
Kamchatka es poco conocido por el rafting: ninguno de los ríos es tan extenso –sólo lo suficiente para pasar, a lo sumo, tres o cuatro días practicando rafting. Descensos en calma, subidas tranquilas. Casi todos los ríos que conozco son de nivel básico, ¡incluso podrían practicar allí los jubilados! Por lo tanto, el rafting en Kamchatka se recomienda sólo como un complemento a otras actividades, como un ejercicio ligero para permitir a esas ampollas un breve respiro y, por supuesto, para llenar el estómago de pescado fresco.
Hay un viejo dicho ruso: “Cuando como, soy sordo y tonto”. Aquí hay algunas sugerencias adicionales que se pueden añadir al dicho:
“¡Cuando bebo, soy más comunicativo!”
“¿Tonto? Es entendible -tienes la boca llena. ¿Pero cuánto necesitas atiborrarte para ponerte hasta arriba?
¡Ay! ¡Cuánto nos atiborramos! Para empezar comimos caldo de pescado. Como plato principal tuvimos -lo adivinaste- ¡pescado! Y como postre… ¡pescado! Y “para bajar la comida”… ¡Caldo de pescado! Es una broma. Teníamos que beber. El pescado era de diferentes tipos y en cantidades diferentes. Y lo bueno del pescado es que no engorda, y está lleno de proteína que alimenta a los músculos – por lo que nadie dice que no, a un montón de raciones extras 🙂
Del Segundo al último día, tuvimos una última oportunidad de conquistar el volcán Gorely. Sí, alcanzamos la cima –pero cuando por fin llegamos, estaba envuelto en unas nubes densas y apenas podíamos ver. No es que haya mucho que ver de todos modos – Durante más de dos años, ha estado emitiendo un gas candente, y los lagos multicolores de la caldera se han quedado con poca agua. El lago azul perdió su color, el lago verde mantiene su color, pero chapotea en algunos lugares de las entrañas del cráter. ¡Ay! La belleza volcánica es efímera. Pero al mismo tiempo, siempre aparece algo nuevo.
El día antes de irnos, como es tradición, fuimos al mercado de la costa para hacer una compra, de última hora, de marisco fresco – y para decir adiós a Kamchatka.
Así que ¡eso es todo! El viaje se ha acabado. Ya es hora de regresar a casa, y entonces… ¡volver al trabajo (feliz y renovado)!
Artículos anteriores:
- Kamchatka ¡Allá voy!
- Día 0
- Kamchatka-Turismo: Difícil Sin Helicópteros
- “No hay excusas”
- Los osos
- Historia. Y ¿por qué nunca puedes confiar en un oso?
- Pasándolo genial en Ksudach
- Khodutka – No es Volcán para Viejos
- La batalla por Mutnovka
- Los Volcanes
- Tolbachik y la Fisura del Norte
- Pescado, ¡No Más Pescado!