2013 un año bastante bueno y… 2014, otro aún mejor

Para empezar el 2014 con buen pie, he decidido hacer una lista con los mejores momentos personales y de la compañía durante el año pasado. Allá voy…

Descubrimientos geográficos

Mi decálogo de los 100 Lugares de Visita Obligada en inglés vio la luz a finales del 2013. En esta ocasión, incluso, he incluido rincones del planeta que aún no conozco, sitios donde realizar compras y un sinfín de información. No obstante, me gustaría resaltar en particular:

i. Nueva Zelanda. Un país increíble. Todo el mundo debería visitarlo al menos una vez en su vida;

ii. Hawaii. Solo estuve en una de las islas (Maui), quiero ir a las otras también muy pronto…

iii. Alaska. El país de las maravillosas cascadas, de los increíbles glaciares, del gran frío y de los ríos llenos de peces;

iv. Pilares de Lena. Los enormes pilares geológicos de la Siberia del este. En 2013 solo visité un país por primera vez y se trata de Arabia Saudí. Pero es normal, cada vez me quedan menos lugares del mundo que no haya pisado.

El 2013 ha sido también el año de Olga Rumyantseva, ¡que ha llegado a la cima de los volcanes más altos de cada continente! Yo también he visitado varios volcanes, como el Tolbachik en Kamchatka y los que están en Nueva Zelanda y en el estado de Washington.

Cosas bonitas en casa

1. En 2013 el Instituto de Ingeniería de Armenia en Yerevan me otorgó el doctorado ad honorem, título que sigue al recibido por la Universidad de Plymouth en 2012.  Vaya racha, ¿no?

2. El 2013 ha sido el año de la cooperación con INTERPOL. Una gran noticia para el mundo aunque los cibercriminales no opinen lo mismo.

3. ¿Puede una compañía no estadounidense conquistar América, en particular Washington D.C? ¡Claro que no! ¿O a lo mejor sí?

Nuestras victorias en 2013

Las más importantes, sin dudas, fueron éstas:

i. ¡Muerte a los trolls! Nuestras campañas antitroll nos han dado frutos muy dulces este año. Los parásitos de las patentes están asustados y son menos agresivos;

ii. Dos Óscar londinenses para un solo KL. El pasado abril Infosec nos dió dos premios muy importantes;

iii. ¿Dónde estamos? ¿Dónde estamos? Aquí. Líder por partida triple, por tres de las agencias de análisis más importantes (IDC, Gartner y Forrester).

Rompiendo las reglas

1. Leer sobre un fenómeno tan raro como la erupción del volcán Tolbachik es una cosa, pero verla con tus propios ojos… Era la primera vez que me acercaba tanto a un volcán en activo con su cráter repleto de lava ardiente. ¡Espectacular!

2. ¡Un sueño hecho realidad! He conseguido realizar la ruta aérea civil más larga del mundo: más de 18 horas en el aire. Desafortunadamente, si ya no habéis vivido esta experiencia, ya no podréis hacerlo. El vuelo SQ22 ya no está disponible. Conseguí coger un billete para uno de los últimos viajes, justo a tiempo.

Kilómetros y kilómetros

Para hacer todo lo que he dicho hasta ahora, naturalmente tuve que viajar mucho.

Algunos datos: en 2013 cogí 81 vuelos, 20 menos que en 2012, pero el número de horas de vuelo fueron similares (445), incluuendo el viaje alrededor del mundo. Las rutas más memorables fueron:

• Nueva Zelanda – Alemania – Suiza – EE.UU (Costa Este) – Puerto Rico – México – EE.UU (Costa Oeste);
• EE.UU – Reino Unido – Alemania – Israel – España – EE.UU;
• Emiratos Árabes Unidos – Australia – Singapur – EE.UU – Arabia Saudí – Japón.

En carretera recorrí alrededor de 10.000 kilómetros, 6.000 de los cuales en Nueva Zelanda, 1.500  en Europa, 1.500 en Australia, 1.000 en California y 500 más o menos en Hawaii.

Otros eventos importantes

Nos mudamos a nuestras nuevas y maravillosas oficinas; presentamos al mundo nuevos productos; neutralizamos un virus extraterrestre; descubrimos y aplicamos nuestro sistema de seguridad al Industrial Control System of Planet Earth. Sumado a todo esto, le propinamos un gran golpe al cibercrimen mundial, bloqueando 5 millones de ataques maliciosos durante todo el año. Y no olvidamos al Olivetti M24 de 1985  que ya cuenta con su propia cuenta de Twitter.

Bueno, lo dejo aquí porque podría estar hablando horas y horas. Si me acuerdo de algo súper importante, no os preocupéis que lo añadiré.

¡Hasta pronto y feliz Año Nuevo!