Nueva Zelanda 2013. Días 15-17. Conclusiones finales

Todos los que habéis seguido mi viaje en Nueva Zelanda, ya sabréis cómo arruinó la lluvia nuestros planes en varias ocasiones. A pesar de nuestros heroicos esfuerzos por conocer cada rincón del país, los múltiples cambios en la ruta y los miles de kilómetros que tuvimos que recorrer nos impidieron visitar muchos lugares de las islas. Lamentablemente, tendrán que esperar hasta la próxima vez…

De todos modos, hoy voy a hablar sobre las cosas que nos perdimos, para hacer de esta guía de viajes de Nueva Zelanda algo más exhaustiva.

Hubo cinco puntos que no pudimos ver:

1. La autopista estatal 6 que recorre la costa oeste de la Isla del Sur. Sólo pudimos ver la parte norte de la misma, pero si la zona sur es igual de bonita, estoy seguro de que nos hemos perdido una maravilla.

2. El glaciar Franz Josef. Dicen que es realmente espectacular porque llega hasta la misma carretera. ¡Perfecto para los turistas más perezosos!

3. El glaciar Hooker. Por culpa del viento y sus puentes colgantes no pudimos llegar hasta él.

4. Un viaje en barco a través de Milford Sound. No pudimos coger el barco porque teníamos que atravesar un túnel y estaba inundado.  

5. Ver cómo se alimentan las ballenas cerca de la costa de Kaikoura. No nos deberíamos haber molestado en ir hasta allí. No muy lejos de la orilla, el fondo marino tiene una profundidad de un kilómetro y medio y ahí es donde van las ballenas en busca de su alimento, el calamar gigante. Pero, debido a la maldita lluvia, los cetáceos decidieron tomarse el día libre y no pudimos verlos en acción. 🙁

Nueza Zelanda 2013. Día 16. Alojamiento

Os quiero contar un poco más sobre los sitios donde pernoctamos.

Durante nuestro viaje, cambiamos de hotel/ motel unas 13 veces y de camping en una ocasión. Teniendo en cuenta que estuvimos 17 días en Nueva Zelanda, la media no está nada mal. Realizamos la mayoría de nuestras paradas nocturnas en hoteles de 3 ó 4 estrellas. Pero, una vez tuvimos que pasar la noche en unos de esos lugares con una sola ducha y baño para toda la planta.

Uno de los hoteles más bonitos fue el Sudima en la orilla del lago volcánico Rotorua, con sus manantiales termales y las numerosas gaviotas.

También nos gustó mucho otro hotel (también situado a la orilla de un lago volcánico) situado a escasos metros del lago Taupo. Desde la ventana de nuestra habitación, podíamos ver a los patos pasear y riachuelos de agua caliente desembocando en el lago.

El hotel Hermitage en la falda del Monte Cook.

A continuación, algunos lugares bastante buenos para descansar durante unas horas…

Lo que NUNCA olvidaremos de nuestra experiencia hotelera de Nueva Zelanda son sus desayunos. Incluso un “desayuno de campeones” (véase enlace para entender a lo que me refiero) hubiese estado mejor.

En la mayoría de establecimientos, en lugar de desayunos, recibimos una especie de… pienso para animales, totalmente incomible, de origen desconocido y en cantidades realmente escasas. Por ejemplo: una caja de cereales, leche, cinco huevos cocidos, varias lonchas de jamón, una barra de pan y algo parecido al queso… ¡Para 15 personas!

No os dejéis engañar por su fachada “art-decó”

Os aconsejo que llenéis la maleta de provisiones no perecederas para vuestro viaje a Nueva Zelanda. Después de una semana de esperar a que el siguiente desayuno fuese mejor que el anterior, decidimos comer productos “no muy saludables” pero que, al fin y al cabo, saciaban nuestro apetito. Por lo tanto, llegamos a la conclusión que a los neozelandeses no les gusta cocinar. Así que si sois unos amantes de la cocina gourmet, lo vais a pasar realmente mal porque tendréis que recorrer muchos kilómetros y gastar mucho dinero en gasolina para encontrar un sitio donde comer en condiciones.

La cocina de Nueva Zelanda fue todo un fiasco. Al final y al cabo, siempre se espera encontrar algún lugar decente en un país desarrollado. En cualquier rincón del mundo, sueles engordar unos cuantos kilos después de 17 días de vacaciones… en Nueva Zelanda, ¡todo lo contrario!

Nada de comida en la mesa. ¡Habla por sí solo!

De todos modos, también nos encontramos con sorpresas muy agradables. Por ejemplo, el restaurante del hotel Hermitage (dirigido a japoneses con alto poder adquisitivo), ofrecía en el desayuno no solo sushi y sopa miso, sino Nattō (semillas de soja fermentadas) también. Un plato muy poco frecuente que es difícil de encontrar incluso en Japón.

La última noche la pasamos en Christchurch.

Hace dos años, en febrero de 2011, un terremoto destruyó gran parte de la ciudad provocando la muerte a 185 personas. Algunas partes de la ciudad todavía están cerradas y valladas a esperas de ser demolidas.

En memoria de todas las personas que murieron durante el terremoto

Donde antes había supermercados (derruidos por el seísmo) ahora hay tiendas y bancos en casetas de obra temporales.

Nueva Zelanda 2013. Día 17. Última jornada

¿Qué? ¿Ya? ¡El tiempo pasa volando! Lamentablemente, nuestra expedición llega a su fin. Dejamos atrás 17 días de “turismo hasta la muerte”; echándolo de menos incluso días antes de coger el avión de vuelta a casa. De hecho, Nueva Zelanda es un lugar mágico, un sitio que quieres regresar cuanto antes.

Pero antes de que esta guía de viajes llegue a su fin, quiero contaros lo bien que lo hicimos al cumplir los dos objetivos principales de nuestra aventura.

Primer objetivo: ver con nuestros propios ojos lo que habíamos leído y escuchado en la tele y en Internet. ¿El resultado? Prácticamente pudimos completar este objetivo al 100% excepto en un par de ocasiones. Pudimos conocer, recorrer y fotografiar las dos islas con todo detalle.

Segundo objetivo: éste es totalmente personal. Quería saber qué lugar era mejor, ¿Nueva Zelanda o Kamchatka? La mayoría de la gente en Europa o América nunca ha oído hablar de Kamchatka. Como todos sabréis yo soy el fan nº1 de este rincón del planeta tan maravilloso.

Antes de desvelar mi decisión final… quiero resumir las maravillas de esta tierra…

¿Cuáles son los mejores lugares de la península? Yo diría que el cinturón volcánico que se extiendo de norte a sur, desde Kliuchí al Lago Kurile:

• Los volcanes Klyuchevskaya
• Tolbachik y la Fisura del Norte
• El Valle de los Géiseres y Uzon
• Los volcanes Mutnovka y Gorely;
• Khodutka y sus manantiales de agua caliente
• Y, por supuesto, Kizimen y su lago de colores; la pirámide de Krononotsky… y todos los extras como la tranquilidad, la pesca y los osos.

Ahora comparemos todo esto con Nueva Zelanda, de norte a sur:

• Te Puia y sus géiseres (los de Kamchatka son mucho mejores)
• Waimangu (el lago de agua caliente pero donde es imposible pegarse un chapuzón)
• Los manantiales de agua caliente de Waiotapu
• Los cráteres y lagos de Tongariro.

 En términos volcánicos y geotermales, Kamchatka derrota a Nueva Zelanda (la Isla Norte). Sin embargo… 

…Si añadimos la mágica Isla del Sur con…

• El Monte Cook
• La belleza espectacular de sus lagos
• Las montañas de Fiordland;
• Por supuesto, Milford Sound;
• Y todos los extras como los Hobbits, las ballenas, las luciérnagas, las rocas de Moekari…
• Y muchas cosas más.

Aquí Nueva Zelanda se convierte en la clara vencedora… 

…con una advertencia…

Las maravillas naturales de Kamchatka están situadas unas al lado de las otras, en un radio de 150 km aproximadamente. En cambio, en Nueva Zelanda tienes que recorrer miles de kilómetros en dos islas diferentes…

… Yo diría que Kamchatka, con su belleza, es mejor que las islas de Nueva Zelanda por separado. ¿Me explico? 

Yendo al grano…

¿Cuál es la conclusión final?

Las dos islas de Nueva Zelanda juntas son mejores que Kamchatka. 

Y esto implica que Nueva Zelanda suba al puesto número uno de mi Top 100 de Lugares de Obligada Visita del Planeta, relegando a Kamchatka al segundo puesto. ¿Quién lo hubiese pensado? 

Y con esta conclusión final… llego al final de mi viaje a Nueva Zelanda. Espero que os haya gustado.

¡Hasta la próxima!

Atentamente,

E.K.