Agosto 2, 2013
Brainstorming… en Praga
¡Hola a todos!
Hace mucho tiempo (en 1998 para ser más exactos) unos colegas de trabajo y yo, a la búsqueda de nuevas ideas y de un lugar tranquilo donde pensar, decidimos dejar momentáneamente el trasiego de Moscú para sumergirnos en un sitio calmado, donde nadie nos pudiera molestar. Necesitábamos alejarlos completamente de todo y todos y volver al origen, establecer nuevos proyectos para el futuro de nuestras tecnologías y de nuevos productos antivirus, reflexionar sobre la interacción entre los varios subsistemas y sobre otras cuestiones importantes.
Y eso fue exactamente lo que hicimos…
Pero ante todo necesitábamos encontrar un lugar adecuado, un punto que fuese lo suficientemente cómodo, no uno de aquellos alojamientos con solo un baño por planta o cosas por ese estilo. Además, necesitábamos una sala de reuniones en el que pudieran entrar 6 personas (el grupo se componía de 6 personas). El alojamiento tenía que ser bastante económico ya que en aquel entonces no teníamos muchos recursos. Uno de tres estrellas habría sido perfecto.
Al principio buscábamos en la región de Moscú, pero no encontramos nada adecuado. Decidimos por tanto extender la búsqueda hasta que encontrásemos el lugar ideal. ¿El resultado? La capital de la República Checa.
El viaje se reveló como un gran éxito. Conseguimos llevar a cabo todo lo que nos habíamos fijado (¡y mucho más!). Praga fue el lugar que nos permitió desarrollar las nuevas arquitecturas para nuestras tecnologías antivirus (que en el momento etiquetamos como “Praga”), arquitecturas que luego se convirtieron en el prototipo de casi todos nuestros productos. Y como muchos de vosotros sabéis, la parte más importante de cada software complejo es una buena arquitectura. Si ésta no está bien desarrollada, el producto que se basa en ella no será eficiente – no importa el presupuesto o la experiencia del equipo que dirige su desarrollo.
Por eso, “¡Gracias Praga!” Todo lo que descubrimos aquí, en Praga, en 1998, y nos permitió empezar a despegar a mediados de la década del 2000 (la paciencia es una gran vir tud). Ya desde el principio empezamos a traer de cabeza a la competencia, tanto en términos de variedad de productos, como de características técnicas. Luego, gracias a la cooperación con partners y minoristas, empezamos a ganar cada vez más terreno, primero en Europa, luego en Estados Unidos y en Asia, expandiéndonos en todo el mundo. En el 2006, estábamos ya en la décima posición de la clasificación de las mejores empresas antivirus del mundo. En el 2009, estábamos en la cuarta y hoy estamos a punto de alcanzar la tercera posición, con el pedal del acelerador siempre pisado en fase de adelantamiento (y os recordamos que con respecto a los productos para usuarios domésticos ¡ya somos campeones!).
Cabe añadir que Praga no es el sitio ideal solo para pensar y desarrollar ideas, sino para cualquier cosa… incluso para beber cerveza (¡cómo no mencionar la cerveza checa! 🙂
Todo eso me ha motivado a volver por esta zona este año. Quince años después de nuestro seminario, otro evento (igualmente fuera de los esquemas tradicionales) tuvo lugar en la República Checa. Cientos de expertos antivirus, desarrolladores de negocio y especialistas en marketing se dieron cita aquí, en Praga, para el segundo Innovation Summit de Kaspersky Lab, donde pudieron poner a prueba su creatividad y enfrentarse a los rompecabezas tecnológicos de hoy en día.
¿Algunos ejemplos? ¿Cómo podemos luchar contra el nuevo malware? ¿Cómo es posible mejorar los productos antivirus en este sentido? ¿Cuáles son las últimas novedades con respecto a los productos y la tecnología?
Cinco años de aislamiento donde trabajamos exclusivamente sobre estos temas dieron sus frutos, entre los cuales hay nuevas e interesantes ideas. Por ejemplo, proteger los cajeros (ya que son sensibles a los virus), prevenir los ataques dirigidos, incidencias en las redes corporativas, encontrar el modo para implementar nuestra tecnologías MDM e VDI o crear nuevos conceptos para las licencias y mucho más…
Todos los participantes dejaron Praga perplejos pero entusiasmados. Lo podemos definir como”un fascinante encuentro de mentes hi-tech, brillantes y finamente sincronizadas entre sí”. No nos cabe la menos duda que tenemos que volver a la capital Checa y organizar pronto otra reunión de estas características.
Podéis encontrar más fotos en mi página Flickr, aquí y aquí.