Noviembre 14, 2013
¡Atención cibercriminales! CYBERPOL está cerca…
¿Quién es toda esta gente? Tal vez podéis adivinarlo observando el color de sus corbatas…
(Y yo que intentaba pasar desapercibido…)
La mayoría de vosotros nunca tendrá nada que ver con estas personas en toda su vida. O por lo menos eso espero.
Pero la minoría de los usuarios de la Red que se dedican a robar dinero por Internet (accediendo a las cuentas bancarias online de otros usuarios, enviando mensajes de phishing, hackeando páginas web o creando tarjetas de crédito con números de tarjeta robados etc.) debería memorizar atentamente los rostros de estas personas en traje. Porque el principal objetivo de su trabajo son ellos, los hackers.
Estos hombres y mujeres participaron en el primer foro euro-asiático de INTERPOL, dedicado en exclusiva a la lucha contra los crímenes informáticos. Ellos decidirán las medidas que tomarán las divisiones de INTERPOL de Asia y Europa para detectar a los cibercriminales de hoy y mañana.
Así que aconsejamos a los hacker del presente y del futuro reflexionar sobre su conducta e intentar cambiarla porque están en peligro.
Tienen dos opciones: dejar de delinquir y arrepentirse. Y la segunda: ser arrestados, dar con sus huesos en la cárcel, dormir sobre una tabla de madera y enfrentarse a un tribunal que juzgará sus delitos.
Las oficinas de INTERPOL en Singapur todavía están en construcción. Y se prevé que las obras terminen el año que viene. Desde aquí, CYBERPOL se ocupará de perseguir, arrestar y enviar a prisión a todos los cibercriminales, sin importar el rincón del mundo en que se encuentren.
(una especie de autorretrato de V.B.)
Todo el mundo nos dice que Singapur es una ciudad muy bonita. No os preocupéis, ya lo sabemos
Aquí también se nota la preocupación por el orden y la limpieza de los habitantes de Singapur
En algunas zonas, Singapur se parece más a una jungla que a una metrópoli.
La ciudad es preciosa, sobre todo mirándola desde el techo del hotel Marina Bay Sands. Me encantan, especialmente, los desayunos chinos y los platos típicos que sirven en la comida y cena 🙂
Solo dos pequeños inconvenientes; primero el calor y la humedad aquí son espantosos (está cerca del ecuador). Segundo, a veces el viento trae un olor bastante desagradable procedente de las refinerías de petróleo cercanas.
Ah, también otra cosa: todo es súper caro. Y yo me quejaba de Moscú… ¡aquí es mucho peor!
Podéis ver el resto de las fotos de mi viaje en mi cuenta de Flickr.
Esto es todo, gente. ¡Hasta la próxima… desde Tejas!