Diciembre 10, 2013
Trolling en alta mar
¡Hola a todos!
En primer lugar, os dejo algunos pantallazos de mis últimos vuelos transatlánticos. ¿No notáis algo diferente?
Sé que no soy la primera persona que se ha percatado de este pequeño detalle. De hecho, ya lo he visto en otras ocasiones, pero esta vez quiero hablaros sobre ello…
Estoy bastante cabreado con este “fenómeno”. Me parece un golpe bajo, inapropiado, antideportivo. Si no habéis observado nada extraño en las imágenes, seguro que os estáis preguntando sobre qué estoy divagando.
Todos sabéis que en los vuelos internaciones, cada asiento tiene un monitor delante donde se pueden ver películas, escuchar música o seguir la ruta de vuelo. ¿Una buena idea? ¡Excelente! Diría yo… Así puedes disfrutar de tu zumo de manzana (o algo más fuerte) mientras sigues a tiempo real el recorrido que realiza el avión (localización, velocidad, altitud… etc) en un mapa maravilloso y raro. ¿Por qué digo raro? A veces, como en esta ocasión, además de mostrar las ciudades principales que se sobrevuelan se enseñan las localizaciones de barcos hundidos. ¿Quéééééééé? ¡Habéis leído bien! Si os fijáis bien en los pantallazos anteriores encontraréis los puntos exactos de las siguientes catástrofes marítimas:
- Thresher – 1963;
- Andrea Doria – 1956;
- Monitor – 1862;
- Empress of Ireland – 1914;
- Hollandia – 1743;
- Egypt – 1922.
Éste es un claro caso de trolling aéreo por parte del transporte civil marítimo.
A propósito, la palabra inglesa trolling hace referencia a una técnica de pesca. ¡No me estoy volviendo loco y no os voy a hablar de la pesca de arrastre! ¡No señor!
De todos modos, me pregunto si en los cruceros también sufren este fenómeno y en sus radares se localizan aviones estrellados.
Sin tener en cuenta si este tipo de trolling es ético o no, la pantalla de cada asiento además de mostrar la localización del hundimiento también proporciona la fecha del desastre (algunos incluso se remotan en el pasado cientos de años).
Si os soy sincero, todos estos “sucesos paranormales” han despertado mi curiosidad. ¡Mirad que otros datos he encontrado!
Thresher, 1963.
El navío USS Thresher (SSN-593) fue el número uno de su clase (submarinos atómicos) dentro de la Marina de los EE.UU. El 10 de abril de 1963, se perdió en el océano falleciendo la tripulación al completo (16 oficiales, 96 marines y 17 ingenieros civiles) mientras realizaba unas pruebas bajo el mar (a 360 metros de distancia de la superficie). Algunos años después, se encontró la nave hundida y desperdigada en un radio de 300 metros en el fondo marino. Se cree que la causa de este desastre fue una grieta en las juntas y una disfunción en el sistema de canalización de agua.
Andrea Doria, 1956.
Este transatlántico italiano se construyó en la ciudad de Génova en la década de 1950. El 26 de julio de 1956 se hundió tras una colisión con otro crucero, el Estocolmo, cerca de la costa de Nueva York. En esta ocasión, tuvo lugar la operación de rescate más exitosa de la historia marítima. ¿Cuál fue la causa del accidente? Parece ser que la tripulación de las dos naves perdió el rumbo por la espesa niebla, aunque ambos barcos dispusieran de radar. Un par de malas maniobras hizo que el Estocolmo golpeará el lado derecho del Andrea Dorea. No obstante, milagrosamente, el primer navío fue capaz de sacar la proa que se había incrustado en el transatlántico italiano, evitando así una catástrofe mayor. Los pasajeros se subieron en los botes salvavidas de estribor pero no se pudieron arriar los botes de babor por el impacto.
Wikipedia describe el comportamiento de la tripulación como ejemplar. Sin embargo, otras fuentes hacen referencia a la actitud deshonrosa de los marinos italianos. Se dice que se fueron los primeros en montarse en los botes sin ayudar a los pasajeros.
Monitor, 1862.
Fue el primer buque de guerra blindado de EE.UU. Construido en 1862, su estructura original recordaba a una boya saliendo del agua. El navío participó en la Batalla de Hampton Roads, durante la Guerra de Secesión, combatiendo contra el acorazado CSS Virginia.
La batalla enfrentó a dos caballeros, uno golpeando la armadura del otro. Al final, el navío Monitor terminó su munición, el capitán perdió un ojo y el barco se retiró.
Se inmortalizó esta batalla en la película Ironclads en el año 1991. Unos años después del combate, el buque se hundió en alta mar tras una tormenta. El fuerte oleaje hizo que entrara agua y la nave se hundiera en el océano. Murieron 4 de los 12 oficiales y se salvaron 49 vidas. El punto donde se hundió el Monitor se convirtió en el primer santuario marítimo de EE.UU. en 1975.
Empress of Ireland, 1914.
Este navío formaba parte de una línea de transatlánticos que navegaba, regularmente, entre Reino Unido y Canadá. Poco después del hundimiento del Titanic, se incluyó un equipo de detección de icebergs en el navío, 2.212 chalecos salvavidas y 36 botes que podían albergar hasta 1.866 personas.
El 29 de mayo de 1914, rodeado de una densa niebla, el barco colisionó con el carguero noruego, Storstad, en el río Sain-Laurent (Quebec) y 14 minutos después se hundió hasta el fondo a 40 metros de profundidad. A pesar de su equipo de emergencia, la mayoría de los pasajeros del Empress no tuvo tiempo suficiente para llegar hasta los botes. De 1.477 personas, solo sobrevivieron 463.
Os voy a contar una anécdota (no sé si es cierta o no) pero, supuestamente, había un gato llamado Emmy que vivía, desde hacía un par de años, en el barco y justo el día del terrible suceso; el felino huyó de la nave como si supiese de antemano lo que iba a suceder… Otra leyenda cuenta que un tal Frank Tower, que también había trabajado en las calderas del Titanic, sobrevivió a ambos hundimientos.
Por último, deciros que en 2012, se filmó una película sobre esta tragedia.
Hollandia, 1743.
Fue un barco de 700 toneladas, 42 metros de eslora y 32 cañones perteneciente a la Compañía Holandesa de las Indias Orientales. El 13 de julio de 1743, el navío se dirigía rumbo a Yakarta cuando colisionó con una roca cerca de Annet, en las Islas Sorlingas situadas frente a la costa de Cornwall, Reino Unido. El resultado fueron 276 víctimas. La nave fue descubierta en 1971 por un abogado londinense quien, al más puro estilo de Indiana Jones, descubrió este tesoro.
Egypt, 1922.
Un crucero británico que viajaba a la India se hundió el 20 de mayo de 1922 en el Canal de la Mancha tras colisionar con otro barco por la niebla. El navío transportaba 200 millones de libras esterlinas en oro y plata. Hasta 1930 nadie conocía el punto exacto donde se había hundido el barco; pero, entonces, un italiano (Giovanni Quaglia) fue capaz de recuperar el tesoro a 170 metros de profundidad. En 1935 había conseguido extraer todo el botín. Por cierto, en esta ocasión, se pudieron salvar 252 de los 338 pasajeros que viajaban a bordo.
¿Os han gustado estas anécdotas históricas? Por si os interesa el tema, os dejo una base de datos con información sobre más barcos hundidos.
A propósito… el monitor del avión también nos proporcionó otros datos interesantes como:
- El cañón Hudson: un cañón submarino formado en la era glaciar cuando el nivel del mar estaba más bajo.
- La cadena de volcanes extintos submarinos Seamounts.
Esos cañones y ríos, en algún momento del pasado, contenían agua fresca, albergaban fauna y estaban expuestos a la luz del sol. Seguro que nuestros antepasados prehistóricos cruzaron el istmo de Bering que unía Siberia y Alaska. Increíble, ¿verdad?
Y esto es todo sobre el trolling marítimo contra el transporte aéreo.
Como broche de oro, os dejo un par de adivinanzas:
Adivinanza nº1
Las ciudades de Moscú y San Petersburgo están unidas por 600 km de vías ferroviarias. Al mismo tiempo, desde la estación de Moskovsky en San Petersburgo y la estación Leningradsky en Moscú parten dos trenes, cada uno en dirección a la otra localidad. La velocidad del tren es de 50 km/h. En la ventanilla del tren de Moscú descansa una mosca, la cual se asusta y vuela en dirección a San Petersburgo a 75 km/h. Una vez ve el otro tren, se asusta de nuevo y da la vuelta en dirección contraria pero a la misma velocidad. Continua revoloteando entre los trenes hasta que se sobrepasan el uno al otro a medio camino de las dos ciudades. ¿Cuántos kms vuela la mosca antes de que los dos trenes coincidan en el camino?
Adivinanza nº2
La distancia en tren entre Tokio y Osaka es de 500 km. Al mismo tiempo, parte desde la estación de cada ciudad un tren de alta velocidad en dirección a la otra localidad. En la ventana del tren de Tokio descansa una mosca; pero como el tren viaja a 300 km/h, el insecto sale despedido y vuela a 75 km/h en dirección aleatoria. ¿Qué distancia ha recorrido la mosca cuando se cruzan los dos trenes si tenemos en cuenta que la velocidad media es de 250 km/h y se hace tres paradas en Yokohama, Nagoya y Kioto?