Diciembre 19, 2013
Niebla en la Ciudad del Motor
Dos mega coches de la Scudería (un Challenge y un GT3) + una pista de carreras totalmente vacía (en Alcañiz, Aragón) + una niebla tan espesa que no se ve un palmo = tragedia.
Estás conduciendo una máquina exquisita; la visibilidad es prácticamente nula e intentas alcanzar la mayor velocidad posible. ¿Cuál es el resultado? Nada bueno, creedme.
Lamentablemente, debido a las condiciones meteorológicas tan adversas, no puedo hablaros de la carrera frustrada. Así que dedicaré unas palabras al alojamiento de nuestro viaje a Aragón.
El Parador de Alcañiz es un complejo hotelero situado en un castillo del s. XII justo en la cima de una colina. Si el tiempo nos hubiese acompañado, las vistas desde allí arriba hubiesen sido magníficas. Pero, una vez más, la niebla ha hecho de las suyas y nos ha estropeado el paisaje.
El establecimiento pertenece al selecto club de los Paradores Nacionales; edificios históricos convertidos en hoteles de lujo a lo largo y ancho del país. Fue el monarca Alfonso XIII quien, en 1928, llevó a cabo este proyecto con el objetivo de fomentar el turismo en España. ¡Muy buena idea, por cierto!
Tiene que ser una pasada alojarte en estos castillos y poder recorrer los alrededores en un día soleado. ¡La próxima vez será! Cuando me jubile 🙂
Si queréis ver el resto de fotografías, las podéis encontrar en mi cuenta personal de Flickr.
Éste es el resumen de la semana…
España fue el broche de oro a un viaje relámpago a través de Europa: Moscú, Bruselas, Lucerna, Roma, Alcañiz y, por fin, mi casa. Descansaré un par de días y luego de vuelta a la rutina: reuniones, discursos, entrevistas, citas, sin parar de un lugar a otro. Aunque a veces sea un poquito estresante y agotador. ¡Siempre merece la pena!
¡Hasta la vista!