Septiembre 19, 2014
Una Historia Flotante
Desde una perspectiva turística, Wahsington D.C está lejos de ser la ciudad más interesante del mundo. Me atrevería a decir que es un poco aburrida.
El Monumento a Washington, el Memorial de Lincoln, La Casa Blanca, el Museo Nacional del Aire y el Espacio y varios otros museos… eso para mí es todo lo que hay que ver. Así que si algún día estas en Estados Unidos y tienes varios días por delante para rellenar, creo que es mejor que pases de este sitio y te vayas directamente a otras ciudades como San Francisco y Nueva York, y tal vez Arizona (especialmente El Gran Cañón), California (sobre todo el Parque Nacional Redwood), y los Volcanes del Noroeste, en el estado de Washington. Y si es julio o septiembre, ¿por qué no Alaska? Podría seguir con el listado, claro, aunque los sitios que he nombrado son de los mejores.
Pero esta vez estaba en D.C, necesitado de algo que completara mi día. No se presentaba nada prometedor… Cuando, de repente…
Para mi sorpresa descubrí que en Washington D.C. existen algunos sitios discretos llenos de sorpresas relacionadas con la reciente y rica historia de los Estados Unidos de América y su imperio. Visité uno de ellos, y me quedé impactado de lo que había que ver. Era el Sequoia, el yate presidencial.
Construido en 1925, presentado un año después, este pequeño yate fue la casa flotante de todos los presidentes de Estados Unidos hasta el año 1977, cuando lo dieron de baja del presupuesto de la Casa Blanca. Su comprador lo reformó y arregló, convirtiéndolo en un museo flotante y un sitio para eventos especiales.
¡Vaya barco! Sin mucho que ver por fuera, por dentro es multidimensional. Y su primera dimensión, la histórica. Fue en este barco donde los presidentes de Estados Unidos, desde Hoover hasta Carter, vivieron, festejaron o recuperaron el sueño durante más de medio siglo. Los problemas del mundo se discutieron aquí, acuerdos firmados, decisiones tomadas y muchas fiestas presidenciales. Cuántas cosas habrán pasado aquí, no tengo la menor idea, pero con las pistas que he encontrado, el caso Lewinsky se queda atrás.
¡De todas maneras, alguien, en algún lugar, tal vez lo consiga saber detalladamente! Por lo menos en una parte específica del barco: aquí en la puerta del armario hay un pequeño agujero y justo detrás tiene una pequeña cámara. Las fotos que sacaba, ¿seguramente las guardaban no? Dicen que esa cámara secreta la puso Nixon. Sin sorpresas :).
Por casualidad, fue aquí en este piano (donde también había un buen whisky), donde Nixon acarició las teclas la noche que renunció a la presidencia.
Fotos de Nixon y Brezhnev a bordo. Discutieron los acuerdos SALT II en este yate en 1973.
Gorbachev también estuvo a bordo en algún momento, pero no creo recordar por qué.
Esto es prácticamente todo lo que se puede ver.
Por ejemplo, en la cubierta superior hay un sillón, puesto bajo las órdenes de Roosevelt como respuesta a la queja de Churchill. Las lámparas en la habitación presidencia fueron puestas por Jackie O, mientras ponía y quitaba una cómoda que odió al instante. A su esposo le encantaba trabajar con papeles en la habitación, así que para no tener que abrir la puerta todo el tiempo, mandó instalar una ventanilla. Durante un tiempo hubo un ascensor entre las cubiertas, encargado por Roosevelt; por lo tanto, el yate es considerado como el primer barco habilitado para discapacitados. Luego, Johnson mandó quitar el ascensor reemplazándolo con un bar para la preparación de su cocktail favorito- Scotch con hielo (Scotch on the rocks). ¡Hay una mesa quemada por el cigarro de Truman durante una partida de poker! Cuando la carrera política de Nixon estaba llegando a su fin, sumido en las paranoias, pidió que le construyeran un escudo alrededor del barco. ¡Y otras muchas cosas más!
…Y aquí lo ocurrido: Eisenhower trabajó en el Plan Marshall, Kennedy celebró su último cumpleaños, Lyndon Jonhson presionado por los derechos civiles de los negros. De hecho, de una manera u otra, a un mayor o menor grado, quedaron marcados todos y los mayores eventos históricos de Estados Unidos, desde la Gran Depresión hasta la guerra de Vietnam. Eso equivale a muchos eventos históricos importantes de Estados Unidos: independientemente de si fueron buenos o malos, yo no soy quién para juzgar. De cualquier manera, les puedo asegurar que el Sequoia es un museo flotante fascinante.
De izquierda a derecha: Truman, Eisenhower, Kennedy:
Algunas fotos de DC desde el lugar de la fiesta donde celebramos la inauguración de nuestra nueva oficina a las afueras de la ciudad:
El resto de fotos aquí.