Whisky in the jar.

No todas las marcas registradas tienen mucho sentido. Especialmente en lo que concierne al whisky.

Por ejemplo, el otro día estaba paseando de noche por Jerusalén como cualquier turista. Me senté en el banco de un bar, no recuerdo su nombre, pero recuerdo que su menú me ofrecía un whisky, “Monkey Shoulder” (Hombro de Mono). Me quedé atónito, pero no por mucho tiempo. El nombre no me convenció nada. No había Talisker, ni Jura, ni Macallan. Ni siquiera Glenfiddich o el famoso Chivas. ¡Damas y caballeros les ofrecemos “Monkey Shoulders”!

Esto no es simplemente una simple botella vacía de monerías, te puedes beber el reino animal entero. ¿Qué tal una compota de Torso de Ballena? ¿Mejor agua de Baile de Alce? Seguramente vuestro buscador favorito os puede mostrar infinidad de imágenes, pero cuidado con topar algún sitio web infectado.

Por lo pronto, me ha encantado el nombre, así que he decidido hacer un poco de memoria y recuerdo algunos más de este tipo de “whiskys”. Aquí van:

El “Mc Donalds”, que tuve que probar en la Antártida. Digo que “tuve” porque la alternativa más cerca estaba a miles de kilómetros al sur o al norte, no hay otras direcciones allí.

Encontré “Something Special” (Algo Especial) en las repisas de un bar en el aeropuerto de Bogotá. No pude evitar probarlo y no lo puedo negar, este whisky tenía realmente “algo”. Pero no algo para beber.