Abril 21, 2015
INTERNET-INTERPOL-2015
La primera vez que usé el término “Internet-INTERPOL” fue allá a comienzos del 2000. La primera vez que lo hice por escrito fue en el 2003. Ahora, doce años después, finalmente, lo que he estado discutiendo, promoviendo y defendiendo a lo largo de estos años se ha convertido en esta realidad:
¡Una división de la INTERPOL dedicada exclusivamente a la lucha contra el lado oscuro de Internet!
Sí, justo la semana pasada en la soleada ciudad de Singapur la INTERPOL lanzó su nueva división cibernética, la IGCI (INTERPOL Global Complex en inglés), cuya misión es liberar Internet de todos los elementos criminales y otras cosas similares. Funcionará como el centro coordinador de todas las actividades internacionales policiales cibernéticas para todos sus estados miembros (¡casi 200 países!). De manera más simple: piratería internacional y otras amenazas cibernéticas. La CYBERPOL está aquí para hacer el bien, hacer nuestras vidas miserables y peligrosas. Además de investigaciones, llevará a cabo la instrucción de especialistas, promoverá la lucha contra el cibercrimen y otras cosas que ayudarán a mejorar la seguridad en la Red.
Esta apertura es enormemente significativa. Hasta ahora los cibercriminales han estado operando sin restricciones, en gran parte, porque no había cooperación entre las entidades policiales del mundo. Como la clásica rivalidad entre el FBI, la CIA y la policía que se ha mostrado en las películas de Hollywood desde hace muchos años. ¡Pero esto también ocurre en el mundo real amigos! Por ejemplo:
¡El año pasado un policía nos pidió el contacto de ciertos agentes de policías de otro país! ¡A nosotros! Por supuesto debería ser al revés: ¡los policías deberían conocerse entre ellos y contactarnos cuando necesiten especialistas en seguridad informática! De hecho, la coexistencia de los dos sistemas (la de los cibercriminales sin fronteras y la de la ciberpolicía estatal restringida por jurisdicciones nacionales, o, en el mejor de los casos, por las fronteras europeas) siempre ha sido un problema. Y las cosas sólo han empeorado en los últimos 15 años, con un incremento de los cibercriminales que actúan casi con impunidad. Algunos han sido capturados y sancionados, pero en general, estos sólo eran la punta del iceberg.
Lo que hizo que el evento de la semana pasada fuera aún más especial para nosotros es que se abriera el IGCI con nuestra participación activa, contando apoyos de otro tipo: organizacional, consultivo, financiero y hasta de personal. Por ejemplo, uno de nuestros mejores expertos, V.K., ahora nuestro “hombre” en Singapur, después de que estar viviendo allí y trabajando con la INTERPOL desde hace ya unos meses, va a continuar haciéndolo más tiempo. Está ayudado a los compañeros de la INTERPOL a desarrollar y profundizar sus habilidades y conocimientos en seguridad informática, e incluso participa en investigaciones en curso. Y está feliz como una perdiz.
Últimamente he estado leyendo mucho en inglés, en ese estilo rígido y formal que se usa de modo oficial y que es aceptado como una característica de etiqueta en la burocracia nacional e internacional. También he estado perfeccionando mi inglés: “To capitalize on the reached result, simultaneously with the grand opening of the IGCI here in Singapore, a specialized conference-exhibition – INTERPOL World – is being held.” (“Para sacarle el máximo rendimiento a los resultados realizados, de manera sinérgica con la gran inauguración de la IGCI aquí en Singapur, se llevará a cabo un evento-conferencia, la INTERPOL World). ¡Ves, es contagioso!
Sí, todo esto estaba pasando la semana pasada en Singapur. Además, la INTERPOL no sólo inauguró su nueva unidad, sino que también tuvo lugar un evento-conferencia internacional de la policía de carácter masivo. Esto implicó debates sobre trabajos policiales, en particular aquellos relacionados con Internet, dispositivos móviles y la protección del ciberespacio, pero inevitablemente se abordaron también los temas de chalecos antibalas y otros equipos policiales. El evento fue multitudinario, y aunque no hubo muchos invitados, su valoración superó todas las previsiones :). En general, fue interesante, útil y divertido.
Una isla verde entre el azul policial
La INTERPOL también hace fiestas 🙂
En cuanto a nosotros, también teníamos mucho que contar y mostrar. Tuvimos nuestra cumbre anual de ciberseguridad aquí, y también teníamos la inauguración de nuestra nueva delegación en Singapur. Habría sido ridículo perder la oportunidad de matar a tantos pájaros de un solo tiro.
El resto de las fotos aquí.
Ahora unas palabras sobre nuestro alojamiento en Singapur.
Nos quedamos varios días en el Marina Bay Sands. ¡Dios mío, qué hotel! Según Internet costó más construirlo que cualquier otro hotel-casino en el mundo (unos 8 billones de dólares). No nos sorprende: ¡tuvieron que ganarle terreno al mar para construirlo!
Para que te hagas una idea del tamaño de este lugar aquí tienes unos datos:
Tiene más de 2.500 habitaciones, dos millones de metros cuadrados de superficie útil y 93.000m2 de superficie comercial. En la azotea, en el piso 57, hay un complejo recreativo de 340m2 con una capacidad de aproximadamente 4.000 personas y una impresionante piscina de 150m con una vista panorámica de 360º. ¡Increíble! Solo tiene dos inconvenientes: el primero es que no es un buen lugar para comer, una cosa muy atípica en Singapur. En segundo lugar, los botones del ascensor no funcionan. A parte de estas dos quejas, ¡fue genial!
‘¿Singapur es una ciudad bonita?’ Oh sí, muy bonita.