Mayo 11, 2015
El parque acuático de Atlantis: no te lo puedes perder
Irse a vegetar a un hotel de playa no es mi plan perfecto de vacaciones. Para nada.
La arena, las tumbonas, las sombrillas, las bebidas “refrescantes” y el protector solar… es una tortura que puedo soportar dos o tres horas como mucho. Después tengo que empezar a dar un paseo por la playa, a veces hasta unos cuantos kilómetros de una vez, y probablemente con mi cámara. No tiene nada de malo, en serio. Puedes caminar, tomar el sol, darte un chapuzón de vez en cuando, hacer fotos si ves algo que te llame la atención… Una vez, en República Dominicana, D.Z. y yo nos dimos uno de estos paseos durante unas cuatro horas… Al final parecíamos modelos para un anuncio de protector solar.
Resumiendo, esas playas, la arena, las tumbonas y tomar el sol, no son un plan para mí. ¡Pero!…
Punto Nº1: algunos de nuestros viajes pueden ser bastante ajetreados, a menudo requieren cruzar varias zonas horarias, y como resultado llego al siguiente hotel más que cansado, reventado. Si no hay nada pendiente que hacer al día siguiente y hay una playa cerca, fácilmente me puedo pasar todo el día durmiendo allí. Soy bastante bueno en esto. Me acuesto a la sombra a media mañana y me despierto con la puesta del sol, bien descansado y como nuevo.
Punto Nº2: a menudo organizamos nuestros eventos empresariales en los hoteles de playa (lo cual quiere decir que para mí la playa representa más trabajo que diversión 🙂 Al fin y al cabo, en nuestros 18 años de vida corporativa hemos visitado casi todas las partes del mundo, desde Copacabana en Rio de Janeiro, hasta la Costa de Oro en Queensland, Australia. Es perfecto: trabajamos durante el día y nos divertimos por la noche, al estilo resort… ¿y por qué no quedarnos un par de días más después de terminar? 🙂
Creo que estoy tardando en llegar al tema del parque acuático del Hotel Atlantis de Dubai.
Fue aquí, y no en el parque acuático 🙂 – donde tuvo lugar nuestra conferencia regional para socios en Oriente Próximo :).
Tenía algo de tiempo libre después del evento por lo que, a pesar de mi escepticismo con el tema de descansar en la playa y jugar en el agua, no me pude resistir al parque acuático. ¡Así de increíble es! (podría parecer que le estoy haciendo publicidad pero no, ¡es cierto!).
No sólo tienen toboganes, sino algo muy especial: un canal en bucle donde se bombea el agua en una dirección. Te puedes meter con un flotador y nadar por la autopista el anillo acuático. En algunas partes subes por “escaleras mecánicas”, además hay unos pequeños rápidos y túneles. Hay partes del circuito donde se puede pasar de la vía principal a otras atracciones acuáticas (a veces sin quitarte el flotador, simplemente te dejas llevar por el agua).
En pocas palabras, a pesar de ser hombres serios y adultos…terminamos jugando en el agua como niños pequeños, disfrutamos mucho.
Al ver estas atracciones tan altas… da un poco de miedo subir arriba del todo, porque estando arriba ¡hay que bajar! Así que decidimos buscar una buena excusa para no subir, y nos inventamos el término: “-21” (menos de 21) para las zonas prohibidas para gente mayor como nosotros :).
Y ahora la pregunta más importante: ¿conocéis otros parques igual de grandes e intensos? No hablo del tipo de parques con toboganes y túneles, sino que también tengan “ríos” y otras atracciones.
Atlantis también tiene un acuario muy bonito llamado The Lost Chambers (Las cámaras perdidas). Los peces, las plantas, piedras y otros artefactos acuáticos fueron seleccionados de tal modo que en conjunto parecen una galería de arte o un museo. Suelen actualizar las exposiciones regularmente, la última vez que estuve aquí, que fue hace tres años, no tenían algunos de los peces que vi ahora.
¡Hasta luego! 🙂