Junio 25, 2015
En Kimberley, Australia. Parte 2.
¡Buenos días, amigos!
Estoy de vuelta con más historias sobre la zona despoblada…
En el post de hoy hay un poco de narrativa pero principalmente muchísimas fotos tomadas desde el aire y también en tierra.
Los paisajes aquí son increíbles. Horizontes y playas interminables, islas, sabana, formación de rocas, acantilados. Hay mucho por ver… tanto como para ponerse a pintar. Qué pena que Turner o Constable nunca llegaron a ver este sitio.
Estos escenarios se crearon hace años, cuando el océano creció y se formaron todos los arrecifes de coral. Luego el nivel del mar volvió a bajar, dejándolos al descubierto y permitiendo que la flora y la fauna crecieran por todo el territorio. Añade a todo esto un tiempo monzónico y el calor tropical, con las olas rompiendo sobre la costa durante años, y es así como tiempo después, se puede disfrutar de lo que hoy estamos viendo. ¡Esto sí que es una labor de amor tenaz!
Aquí hay más precipitaciones durante los cuatro meses de temporada de lluvia que en Moscú durante todo el año (cuando me refiero a precipitaciones también tengo en cuenta la nieve claro) (Eso si Wikipedia dice la verdad). Durante el verano (de noviembre a marzo) hay chubascos constantes e inundaciones. Durante el invierno (de abril a octubre) hace mucho calor y el clima es muy seco. ¡Así es la vida en los trópicos!
Así se ve la sabana desde el avión. Las “ampollas” rojas (parecen casi negras en las fotos debido a sus propias sombras) que contaminan la región en la foto ¡son termiteros!
¿Ves? Te dije que eran rojas 🙂
Y los baobab de aquí son… ¡asombrosos! También conocidos como árboles de la rata muerta, árboles del pan del mono, árboles invertidos o crema de árbol de sarro, son especímenes extraordinarios. ¡Y nadie sabe con certeza qué edad tienen! A diferencia de la mayoría de árboles, el baobab no tiene anillos dentro del tronco, por lo tanto es imposible saber la edad de éstos utilizando este método tradicional de contar anillos. La edad estimada de un baobab es de mil años. Otras fuentes indican que si un baobab mide 4,5 metros de ancho, ¡debería tener más de 4500 años de acuerdo a su análisis de radiocarbono! ¡Menudo árbol! Es mi favorito en todo el mundo. El primer baobab que vi fue en Zimbabue, fue entonces cuando me puse de rodillas y canté “I´m not worthy” como en la película Wayne´s World ¡Qué desparrame!
Al ver tantos baobab (y termitas) (como en África) podría deducir que estos árboles existen desde hace millones de años – cuando Australia y África estaban unidas en un único supercontinente.
Las carreteras aquí son… ¡interesantes! con un color anaranjado-rojo brillante y la mayoría rectas como una flecha. De hecho las “carreteras” más angostas que salen en la siguiente foto no son carreteras, son canales de desagüe para la lluvia. Es la primera vez que veo esto.
No sabía que los romanos habían llegado hasta Australia 🙂
Las costas de Kimberley son fascinantes. Cuando baja la marea, se pueden visualizar los bancos de arena… de lejos parece otro planeta. Voy a dejar de escribir y que las fotos hablen por sí solas…
https://instagram.com/p/4OQEEGuiWW/
¡Esto es todo por hoy, amigos! ¡Mañana publicaré el siguiente post de Kimberley!…
Aquí están todas las fotos.