CONQUISTANDO KILIMANJARO

Y ahora, más detalles de nuestra expedición a la cima del Kilimanjaro: fotos, comentarios, impresiones y revelaciones…

¡Preparados, listos, ya!…

Día 1: La Puerta de Lemosho – Mti Mkubwa.

Altitud: 2400m > 2800m

Distancia: 4km

Velocidad promedio: 2km/h

¡Y comenzamos! ¡Es genial estar en África en Navidad! Con un Moscú cubierto por una capa gruesa de nieve y Europa Occidental fría, húmeda y miserable, ¿podría encontrarme en un lugar mejor?

El primer día fue el mejor para contagiarnos del espíritu de África…

Al principio caminamos por un extraño bosque ecuatorial, un lugar inusitado a causa de las masas de musgo tropical que cuelgan de los árboles. Ese mismo bosque también suele ser muy húmedo por la frecuencia de sus lluvias, así que es necesario llevar prendas adecuadas para ello, así como mochilas impermeables con tiendas de campaña y sacos de dormir.

A la tarde, llegamos al primer campamento. Con una altitud de 2800m. Era un lugar húmedo, sucio y nuestras tiendas de campaña estaban llenas de lodo. Mmm. Lo positivo: ¡Los árboles estaban repletos de monos! A veces bajan al campamento en busca de comida y se hacen amigos de las personas que están en las tiendas de campaña.

Día 2: Mti.Mkubwa- Shira 1 (almuerzo) – Shira 2 (Campamento nocturno).

Altitud: 2800m>3500m a Shira 1 (+700m) >3900m a Shira 2 (+400m) = 1100m

Distancia: 7km a Shira 1 + 6.5km a Shira 2 = 13.5km

Distancia promedio: 1.4km/h

El segundo día reducimos el paso e hicimos muchas paradas para respirar (literalmente), y no porque estemos en baja forma ni mucho menos, sino porque dejamos atrás el bosque tropical y entramos en una especie de tundra-pampa con escaso oxígeno. Hubiera sido de tontos ir a un paso más rápido ya no queríamos que nadie se sintiera mal por la altitud. Sin embargo, continuamos lentamente, hacia el único lugar que podíamos ir: ¡hacia arriba!

Campamento en Shira 1:

Hubo menos lodo y más césped que en el último campamento:

Una cantidad decente de baños salpican los paisajes de tundra de Kilimanjaro:

Continuamos con la aventura… ¡regresamos al camino! ¡Y no lo esperábamos eso! (resulta que ese fue el último camino que vimos hasta que regresamos a la civilización).

Campamento en Shira 2:

Día 3: Shira 2 – Torre de Lava – Barranco.

Altitud: 3900m > 4650m (+750m) >3950m (-700m) = este día casi no ganamos altitud.

Distancia: 9km

Velocidad promedio: un poco más de 1km/h

¡Estas sí que son buenas vistas para despertarse! Kilimanjaro se levanta con un cielo azul y despejado:

Pero esa escena idílica no duró mucho. De repente empezó a soplar un fuerte viento y a caer una fría lluvia desde unas nubes que aparecieron mágicamente. Hmmm. Un horror. Aun más horroroso ya que, hay muy poco oxígeno ahí arriba (a 4000m de altura).

En la Torre de Lava las cosas se pusieron aún más sombrías: había una densa neblina, más lluvia y una suave brisa. A todos les cambió el humor drásticamente y se deprimieron. ¡Pero esperad! ¡Nooo! ¡Eso suena a la segunda etapa del mal de altura! Así que nos enfocamos en lo positivo: recordar las aventuras que nos esperaban. Eso nos ayudó a levantar el ánimo un poco, pero aun así, consideramos que debíamos descender un poco para alejarnos del mal tiempo, de ese modo nos podríamos aclimatar de una manera más segura y continua. Y, ¿quiénes éramos nosotros para discutir esa decisión?

A lo largo del valle que va desde la Torre de Lava hasta el campamento nos cruzamos con varias especies florales endémicas. Nuestra guía nos dijo que esos árboles diferentes y encantadores eran Senecios, aunque Wikipedia no está de acuerdo con ella :).

Pero, no importa cómo se llamen, lo principal es que estas plantas/árboles ¡son increíbles!

Y, en el horizonte se encuentra nuestro siguiente campamento: Barranco.

¡Lo siguiente fue escalar la montaña vertical que está en la foto de abajo! ¡Por Dios! Cuando nos enteramos de aquella noticia, un extraño silencio se apoderó del grupo, los rostros de todos empalidecieron, y sus estómagos se hicieron un nudo.

Día 4: Barranco – Karanga. La escalada en una pared de lava.

Este fue, probablemente, el día más interesante de nuestra expedición (además de subir a la cima, claro) y creo que merece un post solo para él, el cual vendrá pronto. Por ahora, os presento algunas cifras del día:

-Altitud: 3950m > 4250m (en la cima del muro) (+300m) > 3950m debajo en el valle (-300m) >4050 hasta el campamento. Muchas subidas y bajadas, pero solo aumentó 100m la altitud.

Distancia: solo 4 km en 5 horas. Y no fueron horas ni kilómetros fáciles. Más información en el post de Barranco…

Velocidad promedio: 0.8km/h

Y aquí estamos, ¡en el campamento Karanga!

Y el siguiente día fue mucho más simple. Necesitábamos recorrer 3 kilómetros en un terreno bastante sencillo. La mayoría era plano, a pesar del terreno irregular que estábamos pisando. Hicimos muchas paradas para descansar y para tomar fotos… ¡todo eso a menos de un kilómetro por hora! Recordad que para subir el Kilimanjaro – entre más lento, mejor.

Día 5: Karanga – Barafu

Altitud: 4060m > 4700m = 600m

Distancia: Solo 3km, ¡pero fueron preciosos!

Aquí estamos en el campamento base. ¡Desde aquí hasta la cima!

Regla principal: No entres en pánico, respira profundo.

Al final del día 5 nos cambiamos de ropa y nos equipamos para el último empujón del recorrido hasta la cima, y fue entonces, después de cenar, cuando nos recostamos en nuestras tiendas de campaña durante varias horas (a las 17:30hrs). Posteriormente, a las 23:00 horas nos levantamos y salimos a por nuestra caminata nocturna hacia la cima de Kilimanjaro. Y vaya que hacía frío…

Al principio todo estaba yendo bien: seguíamos a paso firme y lo único inusual era la oscuridad. Después, una vez que pasamos la barrera de los 500m, las cosas se empezaron a complicar. Hacía frío, estábamos cansados, hacía un poco de aire… Pero fue en el último tramo cuando empeoró, un ascenso de 900m en medio del cual empezó a soplar un frío huracanado. Ahí entendí por qué nos equipamos tanto con guantes, gorros y abrigos. ¿Quién lo diría? ¿En África?

A las 8:40 llegamos a la caldera – El Punto Stella. (En realidad me hubiera tomado una Stella en ese punto). Google Maps no muestra tantos detalles. No muestra el cansancio de las piernas que han caminado hasta aquí, no transmite la dificultad para respirar y no expresa los dolores de cabeza que te dan cuando se acerca el mal de altura (te sientes como si tuvieras algo pesado en la cabeza). Aun así, aquí estamos, “relajándonos”:

Como si no estuviéramos lo suficientemente cansados, decidimos hacer todo el recorrido, ¡para llegar al punto más alto de la caldera! ¿QUÉ? ¿Más tortura? ¡Claro! Llegar tan lejos, estar tan cerca de la cima y ¿no lograrlo? Así que seguimos andando…

Dos horas después…

¡Lo hicimos!

Y aquí, en la cima, todos nuestros guías locales en formación: ¡Presentes, señor!

Y aquí estamos todos:

Y sin heridos! Mirad la camilla del Kilimanjaro:
Epílogo

La estadísticas del Kilimanjaro afirman que solo un 45% de los que inician el camino, logran llegar a la cima del volcán. Curiosamente, mientras más larga sea la ruta que utilicéis, más probabilidades tenéis de lograrlo. Por ejemplo, en la ruta rápida de 5 días, las probabilidades de llegar a la cima son solo de 27%, en la ruta de 7 días es de 64%, mientras que en la ruta larga de 8 días las probabilidades son del 85% (esa fue la ruta que elegimos y le sumamos un día de descanso en Shira 1).

Al inicio en Lemosho, nuestro grupo era de 8 turistas más un guía (de Moscú) + 4 guías locales + 30 maleteros. Más tarde, en el campamento base, una señora se rindió y no pudo seguir. (¡Os dije que era agotador!). Más tarde, otra señora no pudo llegar al Punto Stella (al borde de la caldera). Realmente no podía, sufrió mal de altura. Así que, en la última parte del recorrido, los guías cargaron con ella. Al menos podrá decir que llegó. Después la llevaron de vuelta. ¡Se fue con su pareja y una bandera de KL 🙁 !

Así que, del grupo de 8 personas, 5 lograron llegar a la cima. Eso es 62.5%, más alto que el promedio. ¡Hurra!

El punto más alto del Kilimanjaro es la caldera del antiguo volcán. Aquí es a donde los turistas llegan. Pero dentro de la caldera, se encuentra el cono de un volcán reciente, joven, de tan solo unos cientos de años de edad (o eso creo). Pero este cono no es visible desde cualquier punto. Se dice que es ideal pasar la noche en la caldera para poder visualizar el nuevo cono fielmente al día siguiente. Así que, para mí, “estar en la cima del Kilimanjaro” significa estar en la cima de este nuevo volcán. Lo que me da otra razón más para regresar, para tener una experiencia completa y genuina del Kilimanjaro.

El resto de las fotos de nuestra expedición al Kilimanjaro están aquí.

¡Vuelvo pronto, amigos!…