Marzo 4, 2016
CRUZANDO LOS ALPES EN HELICÓPTERO
Continuando con mi viaje en avión, este post trata de mi reciente excursión en helicóptero. Realmente esperaba que nuestro avión pudiera aterrizar más cerca de nuestro destino, muy adentrado en las montañas, pero, por desgracia, los Alpes estaban cubiertos de nubes, y no nos permitieron volar a Samedan (¿soy el único que nunca había escuchado hablar de este lugar?). Así que nos desviaron hacia el aeropuerto de Malpensa, en Milán. Y llegó un helicóptero blanco a recogernos.
Esto me sorprendió mucho, normalmente los helipuertos están localizados a las afueras de los aeropuertos internacionales, o a kilómetros de las terminales, pistas de aterrizaje y carriles de taxi. Sin embargo, esta vez el helicóptero aterrizó cerca de la terminal del aeropuerto, en las fotos de arriba podéis ver las colas de los aviones con los logos de Emirates (A-380), Lufthansa, Alitalia, Swiss Air, etc.
Y luego, la parte más curiosa: el despegue.
Nuestro helicóptero despegó… no sé muy bien cómo decirlo… ¡seguimos el mismo protocolo de despegue que un avión! Primero, esperamos un poco para poder despegar, después nos asignaron una ventanilla y luego despegamos siguiendo al “coche de seguimiento”.
Así que ahí estábamos, volando a pocos metros del suelo, obedeciendo estrictamente las señalizaciones de la pista, y el coche nos dirigía, se puede ver claramente en esta foto:
Finalmente, llegamos a la pista, y después volamos a lo largo de esta para coger velocidad y despegamos. No sé por qué tuvimos que hacerlo como si fuéramos en un avión, pero fue divertido.
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Después volamos sobre los Alpes. ¡Eso fue increíble!
Las vistas eran alucinantes, y en muchas ocasiones dijimos “guau”. El único problema fue que había muchas nubes densas: en algunos momentos, el piloto tuvo que buscar huecos entre ellas, acercándonos a los puertos de montaña, teniendo que girar bruscamente porque el valle estaba totalmente cubierto. Claro que los pilotos tienen todo el equipo de navegación, pero solo volaban por los lugares donde había visibilidad. Os recomiendo que, si tenéis la oportunidad de hacerlo, deis un paseo en helicóptero sobre los Alpes.
Y este es nuestro destino:
Pero eso puede esperar al siguiente post.