Julio 1, 2016
Volcánico
De vuelta a Tenerife. ¡Genial! Y, como programamos un día completo para aclimatarnos antes de empezar con los negocios, era hora de ponernos detrás del volante y dirigirnos a esas curvas hasta llegar a los volcanes. ¡Naturalmente!
Normalmente para llegar a la cima del volcán hay que caminar, trepar y escalar, a veces durante días (como el Kilimanjaro, por ejemplo). Hay algunas excepciones: una de ellas es el Monte Etna, al que se puede subir primero con telesilla y luego con autobuses especialmente equipados. Otro ejemplo es el Teide de Tenerife, el cual es para turistas muy perezosos.
Se puede llegar prácticamente a la cima del Teide, que tras la última erupción alcanza los 3 718 metros de altura por encima del nivel del mar, ¡en un teleférico! Los turistas perezosos son elevados rápidamente 1200 metros (según se dice en Internet): de 2 356 a 3 555 metros por encima del nivel del mar. Cuando bajas del funicular cerca de la cima, solo quedan 170 metros por recorrer.
¡Advertencia! ¡Si alguna vez vienes aquí y quieres subir en el teleférico, compra tus tiques con anticipación! Si no, y según nos dijeron, en temporada alta podrías estar horas esperando en la cola.
¡Vaya! ¡Qué vistas se ven desde el teleférico! Estoy seguro de que es lo más alto que he estado con un teleférico. Pero qué curioso que este no entre en la lista de los teleférico más altos del mundo (ni en la de CNN o National Geographic, ¿eh?)
El Teide es un volcán activo, pero lleva dormido desde 1909. El multicolor y fresco volcanismo de la cima, el olor a azufre, las escarpadas piedras volcánicas y el flujo de lava seca sin vegetación por encima son señales de un volcán (engañosamente) activo.
Por desgracia, no pudimos ver el cráter de la cima ya que hay que obtener un permiso con meses de antelación. Solo se permiten 200 visitantes al día. Me pregunto por qué solo se permiten 200 por día ¿Será tan estrecho allí arriba?
En fin, tendremos que esperar para verlo hasta la próxima vez. Mientras tanto, pasear por el teleférico fue suficiente. Hay veredas bonitas que hacen que la experiencia volcánica sea especial para aquellos que nunca se plantearían subir a un volcán sin caminos urbanizados.
¡Advertencia nº 2! Tomad nota de la altitud. ¡3 500 metros! Y si nunca habías estado a una altura como esta, corres un gran riesgo de sufrir mal de altura. Yo describo el mal de altura como si un bloque de hormigón estuviera sobre tu pobre cabeza y te sintieras deprimido y apático. Pero no te preocupes. Tómatelo con calma: siéntante un momento, cálmate, y respira hondo. Te ayudará. Y correr está totalmente prohibido, aunque no te apetecerá correr allí. 🙂
Otra cosa que podría incomodarte allí arriba es que hay entre 10 y 15 grados menos que en la playa. Así que, digamos que allí abajo están a 30 grados y aquí arriba podríamos estar a 15 grados y con viento. La ropa de abrigo es obligatoria, al igual que las botas de montaña. Mirad la superficie de las veredas, muy incomodas si las atraviesas con chanclas.
Por cierto, estos caminos llegan hasta el valle que hay en las faldas del volcán, y hay muchos de ellos.
Aún mejor: subid por un camino, después (¡con un permiso!) id a la cima del volcán y luego descended por el camino opuesto. Esta sería la ruta perfecta para un solo día. Pero tendrías que salir muy temprano y estar preparado para caminar de 20 a 25 km y ¡subir ~1,2km!
Cuesta abajo también hay un fantástico vulcanismo que podemos apreciar…
Paisajes increíbles. Mis compañeros de viaje, V.B. e I.S., estaban tan impresionados por la majestuosidad que no podían dejar de hacerse selfis y fotos la una a la otra. ¡Era imposible hacerlas parar!
Pero era de esperar. La primera vez en un volcán siempre es especial. Es como estar en otro planeta.
Pero debemos continuar, señoras, así que guardemos cámaras y teléfonos y continuemos. Después de todo, Tenerife es una isla grande y ¡tenemos que verla toda!
Próxima parada: el Barranco de Masca y el pueblo de Masca. Bonito sitio. Enorme, con 300 metros de formaciones volcánicas rocosas y vistas espectaculares.
Bonitas vistas, pero por aquí no se puede pasar. El camino hacia la playa estaba bloqueado por piedras a causa de un derrumbe. Pero aun así estaba claro que eran 600 metros hacia abajo y después había que subir esos mismos 600 metros. Lo mejor sería navegar por la playa, escalar hacia el pueblo, almorzar y después bajar. Eso es lo que haremos la próxima vez…
Esta vez, sin embargo, llegamos a Masca en coche. Por un camino con muchas curvas…
El camino es muy estrecho y, como puedes ver, es muy serpenteante. Increíbles vistas por un lado y precipicios por el otro.
Google dice que tardaríamos 15 minutos en llegar de un lado a otro, pero eso es imposible. ¿Y 17 en autobús? Sí, claro. Google, ¡pon en orden tus algoritmos!
No se deberían permitir autobuses cerca de este camino. Las curvas son tan cerradas que siempre se quedan atascados.
Por supuesto, los autobuses causan atascos. Así que si alguna vez conduces por este camino y aún no los han prohibido y estás detrás de uno, lo mejor será que aparques y que disfrutes del paisaje. ¡Tus sentidos (y tus nervios) te lo agradecerán!
Otro peligro: aparcar en Masca no es fácil. Así que ven en temporada baja o ve al pueblo temprano…
A continuación: Macizo de Anaga, al noroeste de Tenerife. Otro lugar mágico en el hay que pasar un día entero, o dos… Una amplia montaña, vistas montañosas espectaculares, bosques en abundancia y muchos caminos. ¡Un lugar perfecto para hacer senderismo!
Por desgracia, como solo teníamos un día para hacer turismo en la isla, decidimos que no andaríamos y que iríamos en coche, con la capota descubierta. ¡Genial! 🙂
Mmm. Aquí hay un camino que se parece a la GI-682, la carretera por la que por la que conduje hace poco. Curvas cerradas, paisajes increíbles, acantilados. En un minuto estamos rodeados por una nube y al siguiente cegados por el brillante sol. ¡Qué raro!
El camino se extiende a lo largo de unos 30 km: lo suficiente para quedar satisfecho por sus alrededores.
Esta el la ruta que hicimos aquel día…
…fue muy divertida, no puedo negarlo.
Pero ahora, de vuelta al trabajo: mañana me espera una conferencia de esas…
Todas las fotos de Tenerife están aquí.
