Abril 4, 2013
Aloha 360
¡Aloha a todos!
Si la diosa fortuna os sonríe y alguna vez tenéis la suerte de visitar la isla de Maui, en el archipiélago de Hawai, podréis comprobar in situ la cantidad de cosas fantásticas que os esperan.
En primer lugar, es necesario que aprendáis algunas palabras del dialecto local:
- Aloha significa hola (y adiós – similar a la expesión italiana ciao);
- Mahalo significa gracias;
- Una mano cornuta (la derecha) hacia alguien supone una invitación para quedar o ir de fiesta. Si sacan la mano por la ventanilla del coche significa: ¡Ey, tío! ¡Gracias, tío!
Seguimos… os aconsejo que alquiléis un coche para visitar la isla y disfrutar de los paisajes tan bonitos que ofrece…
…entre las vistas que no os podéis perder están: (i) los volcanes (y las cuevas volcánicas); (ii) la carretera que rodea la isla; (iii) las incontables cascadas; (iv) las ballenas gigantes y (v) los bosques en los valles y un sinfín de maravillas naturales.
0. ¡Atención!
- Los no residentes deben pagar en casi todas las atracciones naturales; así que es no os olvidéis llevar dinero en metálico. Con unos cuantos dólares podréis pagar varias entradas, normalmente cuestan, aproximadamente, 10 o 15 dólares por persona, y la misma tarifa por el coche.
- El tiempo en la isla es de lo más variado. En el norte, siempre está lloviendo mientras que, en el sur, apenas cae una gota. De hecho, el paisaje es bastante seco con muy pocos árboles. Por estos motivos, no olvidéis llevar con vosotros una prenda impermeable, pantalones cortos y crema solar.
- A pesar de su pequeño tamaño (entre 80 y 40 kilómetros), algunas zonas son inaccesibles. Las carreteras son realmente estrechas y tienen muchas curvas. La isla recuerda la figura de un ocho (o a una matrioska rusa) y en medio de los dos círculos se sitúan ocho volcanes, sin carretera que los cruce.
Curiosidades
En 1986 un huracán azotó el archipiélago, destrozando muchísimos edificios y granajas. Dicen que las gallinas y cerdos que huyeron (antes de salir volando) se adptaron a la vida en libertad y se convirtieron en animales salvajes como en el libro “La Llamada de lo Salvaje“. Además (según los locales) los cerdos salvajes son bastante peligrosos. Aquí os dejo una foto de una gallina salvaje con su pollitos cruzando un aparcamiento.
¡Me encanta este lugar! Aunque no sea Kamtchaka, ni tampoco Nueva Zelanda, sigue siendo un lugar a incluir en la lista Top 100 de sitios que visitar en el mundo. De hecho, estoy pensando en organizar otro viaje a la isla. Quizás se organice aquí la próxima Conferencia con nuestros Partners de Norteamérica.
Mientras recorríamos la isla, hice algunas anotaciones en mi portátil para mejorarlas cuando llegase al hotel…
1. Volcanes
Dominando la isla se encuentra el volcán Haleakala, alcanzando los 3.055 metros de altura sobre el nivel del mar. La mejor hora para visitarlo es justo media hora antes del anochecer y disfrutar del espectáculo. En la cima del volcán hay una zona vallada para los turistas, la cual está prohibido traspasar. Por cierto, hace bastante frío allí arriba, el termómetro baja entre cinco y diez grados y sopla un viento bastante fuerte. Aquí es donde surge el primero de los problemas… como los turistas no incluyen ropa de abrigo cuando se van a Hawaii, los puedes ver envueltos en toallas y sábanas de sus hoteles.
La cresta del volcán es puro desierto, la versión en negro del paisaje de la película Prometheus. Hay senderos que cruzan el área, algunos requieren horas para recorrerlos enteros y otros, incluso, varios días. Por cierto, en caso de acampada, es necesario reservar por adelantado. De todos modos, si estáis interesados, en Internet podéis encontrar toda la información necesaria.
El sendero más asombroso es el que lleva hasta la cima del volcano. La subida se extiende durante tres kilómetros, aunque la distancia total de la senda sea de 40 km.
El Camino serpenteante hacia la cumbre
2. Ballenas
Alrededor de Maui se pueden ver ballenas jorobadas y ballenas azules. No obstante, fue una pena porque no pudimos ver estas últimas. El mar de Hawaii es donde estos cetáceos dan a luz a sus crías y las alimentan durante parte del año (su habitación). Además, también conocen a sus “novios” y se reproducen. Luego, se dirigen hacia la cocina (es decir, Alaska) donde lo único que hacen es comer y comer, engordar lo suficiente para hacer el camino de vuelta a Hawaii. Este ciclo se repite año tras año.
// Yo me pregunto… ¿cuál es la distancia entre la cocina y la habitación? Quizás, hace millones de años, Hawaii y Alaska eran regiones que compartían el mismo mar. Luego, cuando los continentes se separaron, las ballenas decidieron mantener la rutina que conocían (cocina> habitación> cocina> habitación…) y realizar viajes interminables entre ambos destinos. ¿Quién sabe? De todos modos, perdonad porque esta divagación…
Es posible montar en pequeños barcos en la ciudad de Lahaina para avistar ballenas. Intentad escoger aquellos que no tengan muchos pasajeros, porque serán más fáciles de maniobrar y se acercarán más a los animales.
3. Senderos
Maui tiene multitud de rutas de senderismo que recorren el interior de los bosques tropicales. Una de las mejores es “Waihee Ridge Trail“, aunque, lamentablemente, no pudimos hacerla por falta de tiempo. Tal vez, la próxima vez…
4. Cascadas
Las islas de Hawaii son uno de los lugares más lluviosos del planeta. Por supuesto, todo ese agua se tiene que evacuar de algún modo y los millones de riachuelos y cascadas son la puerta de salida perfecta.
// Los naturalistas locales dicen que “Los volcanes se están erosionando” y, por este motivo, intentan conservar y salvarguardar el estado de la isla. “Prohibido el paso por aquí, no tocar, no pisar por allá…” convierte todo en una gan zona de conservación. ¿Por qué? Para mantener la isla intacta, evitando, así, que la siguiente erupción de un volcán no arrase con todo lo que esté en su camino: hoteles, carreteras, hogares… No me malinterpretéis, estoy de acuerdo con preservar los paisajes naturales pero “prohibir caminar por los volcanes” me parece absurdo.
Volviendo al tema de las cataratas… Hay una gran cantidad de ellas, prácticamente, en cualquier pendiente y se pueden ver desde la carretera. A veces, te encuentra cascadas, cataratas y lagos idílicos, perfectos para un chapuzón. Pero las cascadas más asombrosas son aquéllas ocultas, difíciles de acceder sino imposible; ya que la gran mayoría del terreno es propiedad privada… Aunque no nos importó mucho porque cambiamos nuestro coche por un… ¡helicóptero! Por cierto… ¿sabéis que me viene a la mente, ahora mismo, la serie Magnum P.I? ¿La recordáis?
De todos modos, de todas las cataratas que vimos, estas dos son las mejores:
5. Otras maravillas
- El Jardín del Edén es un parque botánico realmente bonito. Aunque el nombre sea un poco exagerado (yo no ví ni a Adán ni a Eva por ahí), el lugar es fantástico, increíblemente limpio y ordenado, con pequeñas carreteras y caminos, además de cascadas, por supuesto. El tiempo pasa volando cuando estás dentro. Por cierto, la película Parque Jurásico se rodo en este parque, el cual, solo, está abierto hasta las tres de la tarde.
- Cueva Kaeleku es una de la mayores cuevas volcánicas del mundo. De hecho, solía ser un refugio nuclear.
¿Quién dice que los hawaianos nos tienen sentido del humor?
- A lo largo de toda la costa, a parte de las playas, hay acantilados volcánicos contra los que chocan las olas. Al ser Maui una isla volcánica, las rocas son totalmente negras. Hace millones de años, un volcán empezó a expulsar lava desde el fondo del océano hasta que se formó la isla; resultado de la lucha entre el fuego y el agua.
6. Ruta 360
La Ruta 360 recorre la parte este de la isla. Como he mencionado antes, la isla tiene forma de un gran 8 (formado por dos penínsulas conectadas entre sí por un valle) o una matrioska. A lo largo de sus 80 kilómetros, hay 56 puentes y 617 curvas, como dicen las camisetas que venden en las tiendas de souvenirs.
A lo largo de la ruta, os encontraréis una gran cantidad de maravillas que os quitaran el aliento. A continuación, os detallo una selección de mis favoritas:
- Jardín del Edén (ver más arriba).
- Bahía Honomanu (una playa de arena blanca, con surfistas chocando contra las rocas volcánicas).
- Kaeleku Cave, Hana Lava Tube.
- Parque Estatal Waianapanapa (escantilados de lava y playas de arena negra).
- Playa Hamoa (playa de arena blanca).
- Kipahulu Pools (cascade of high waterfalls (April-May). In low season still worth a look.
Os recomiendo que recorraís la isla en dirección contraria a las agujas del reloj a través de la Ruta 360. Así podréis ver cómo se pone el sol a lo largo del camino, todo un espectáculo. Todo el circuito, parando en los lugares que os he comentado, no os llevará más de 12 horas.
Si queréis ver más fotografías de Maui, podéis encontrarlas en mi cuenta de Flickr.
Aloha!