Fiesta Fin de Año

¡Hola a todos!

El pasado viernes 14 de diciembre tuvo lugar nuestra tradicional fiesta de Fin de Año; en esta ocasión, la celebramos en el club Stadium-Live, ubicado en el norte de Moscú. El evento congregó aproximadamente a 1.500 empleados de Kaspersky Lab e invitados, procedentes de todos los rincones del globo. Además, más de cincuenta trabajadores de nuestra compañía participaron en el espectáculo de acrobacias, música y baile (el cual estuvieron preparando durante dos meses), acompañados de más de 30 profesionales del circo.

Sin comentarios 🙂

En la fiesta de Fin de Año no podían faltar, naturalmente, las monjas y pilotos.

Finalmente, este año se hizo realidad uno de mis sueños: organizar un espectáculo parecido al Circo del Sol con bailes, payasos, disfraces y acróbatas. Una vez el número había terminado, se celebró la entrega anual de premios: Experto del Año, Proyecto del Año, Equipo del Año… etc. Después, pudimos disfrutar de un concierto de rock de los Dire Straits rusos (o algo parecido): el grupo musical Splin (nada que ver con el término inglés “spleen” que significa bazo. Sino su significado en ruso: depresión; ¡qué bonito nombre para una banda!). Los músicos nos deleitaron con una actuación espectacular, tocando temas conocidos por todos (no faltó nadie por tararear y cantar las letras). Y como broche de oro a la noche, después del concierto, llenamos la pista de baile con una sesión disco.

Aunque la sombra estropee la foto, aquí está la Persona del Año: Alexander Gostev; Aleks como diminutivo y Shasha para los amigos.

La banda Splin en acción, cantando a pleno pulmón.

¿Qué más puedo decir? Esta fiesta fue, simplemente, sensacional. Todo el mundo me ha dicho que un espectáculo de estas características se merece cobrar la entrada, pero mi espíritu navideño me lo impide; así que, el año que viene, todo seguirá igual.

¡Qué pena que se haya acabado! Después, algunos de nosotros (unos cincuenta, más o menos) decidieron seguir la fiesta en un club de la ciudad; y algunos rumores dicen que no estuvo nada mal. Creedme… los empleados de Kaspersky Lab saben pasárselo muy bien 🙂

Ahora que todo ha llegado a su fin… como decimos en Rusia: “cuando el circo se va, siempre quedan los payasos”.