Abril 10, 2014
Ha llegado el elefante
¡Hola a todos!
¡Nuestro elefante verde ha llegado por fin a su casa!
Ojos españoles, cielo de Moscú
Desafortunadamente, no me encuentro en Moscú ahora y no he podido ser testigo directo de los últimos tambaleante y extenuantes metros que nuestro elefante verde esmeralda de la esperanza recorrió durante el largo viaje dese Chelsea hasta nuestras oficinas. De todas formas, muchos empleados de KL asistieron a la llegada del elefante, y pregunté a un par de ellos cuáles fueron sus primeras impresiones. Sacaron muchas fotos, que enseguida os enseñaré. Ay, no veo la hora de volver a Moscú, ¡para dar un gran abrazo al nuevo miembro del equipo de Kaspersky Lab!
A.G.:
Han pasado exactamente dos meses desde el día en que se compró el Elephante de Triomphe verde hasta su instalación. Durante estos dos meses han surgido muchas preguntas sobre esta curiosa pieza de kunst moderno. Por ejemplo: ¿Quién va a traer la escultura a Moscú? ¿Y cómo? ¿Cuál es el papeleo (en Rusia y en Gran Bretaña) que hay que hacer para enviar algo tan insólito? ¿El elefante pasará por la puerta? ¿Qué seguro hay que elegir para el envío? ¿Y qué tipo de envío es el más adecuado? ¿En cuál de los dos edificios se quedará? Hizo falta bastante tiempo para contestar a estas preguntas, y nos tuvimos que documentar a fondo. Pero ahora en Kaspersky Lab podemos importar elefantes con los ojos cerrados. J
Me ha parecido particularmente interesante ver cómo han preparado la caja para un envío de este tipo de Londres a Moscú y resulta que se hizo con tablas de madera alemana comprimida. Así que un elefante español, comprado en una subasta inglesa, fue guardado en una caja alemana, pasó por todo el papeleo en Reino Unido y finalmente voló de Heathrow a Sheremetyevo para pasar por otro papeleo, esta vez en Rusia… En pocas palabras: ¡un buen ejemplo de globalización en el siglo XXI!
En la aduana rusa, el elefante llamó la atención de todos. Primero, por el nombre altisonante del artista que lo creó (que atraería a cualquiera); luego, fue necesaria una inspección por parte de algunos expertos del Ministerio de Cultura y se verificó que toda la documentación estuviera en orden… Pero, hablando de cosas más prácticas, la caja que contenía el E.E. (Elefante de Esmeralda) era la más grande de todo el depósito, y su tamaño era tan fuera de lo normal que la trasladaron en un sitio aparte con una carretilla elevadora. Al final, después de todo esto, el E.E. pudo emprender el camino hacia nuestras oficinas.
Aquí tampoco fue fácil llevar la escultura por el interior. Para la operación de transportar el elefante algunos metros, hicieron falta unos doce hombres forzudos y más de dos horas de tiempo: aparte del peso de la escultura en sí, su sarcófago pesaba 300 kilos (en Reino Unido lo empaquetaron tan bien que incluso Houdini habría tenido problema en liberarse). Luego la caja no pasaba por la puerta, así que antes tuvieron que sacar el elefante de la caja… La escultura salió en toda su belleza y… por fin lo consiguieron… Pues, puedo decir que una obra de arte preciosa. ¡Una bomba!
M.T.:
No hay muchas obras de arte moderna que puedan encajar perfectamente y de manera tan armoniosa con nuestra identidad y personalidad corporativa como esta escultura… Dalí dijo que el elefante simbolizaba el poder y el futuro, mientras sus patas largas y delgadas representaban la fragilidad del poder y el futuro. El ángel de oro anuncia un futuro nuevo y excitante… esto es lo que representa KL hoy. ¡Solo tenemos que prestar atención y nunca bajar la guardia como nos recuerdan esas patas huesudas!
Dejando a un lado estos pensamientos profundos y llenos de interpretaciones psicológicas, puedo decir que es una obra de arte maravillosa (y en verde, ¡al estilo KL!), estéticamente muy agradable, lisa al tacto, con su elegancia clásica y, si puedo atreverme, ¡representa una fuente de inspiración para todos los que pueden admirarla para conseguir las pequeñas victorias del día a día! Empezar la mañana de trabajo mirando a una obra maestra perteneciente al artista más importante del Surrealismo a nivel mundial… pues, no es nada mal. Seguro que muchos por aquí piensan lo mismo. Desde el momento en que el elefante llegó a las oficinas, hubo una procesión constante de compañeros de trabajo que se pararon delante de la escultura para mirarla y sacar fotos. Un éxito rotundo.
Aquí algunas imágenes de cuando el elefante entró en el edificio:
No, el elefante NO puede entrar dentro de la caja
Media tonelada de diversion surrealista
Siempre hay que abrigarse para ir a Moscú…
E.E. pasa por la puerta sin la caja. ¡Menos mal!
¿Dónde están los corpulentos monitores del gimnasio de KL cuando se les necesita?
La trompeta del triunfo anuncia la llegada a destinación
Podéis encontrar todas las fotos de la ceremonia de instalación en mi página de Flickr.
Bien. Ahora tenemos nuestro elefante de esmeralda. ¿Cuál será nuestro siguiente objetivo?