Julio 15, 2013
Santorini: volcanes, puestas del sol e historia
¡Yía a todos!
Recientemente, he tenido la suerte de visitar la isla de Santorini durante un par de días. Se trata de uno de los lugares más interesantes y originales del planeta y se encuentra, sin duda, en mi “Top List” de los lugares más maravillosos del mundo.
Para aquellos de vosotros que no hayan oído hablar de Santorini, se trata de una isla griega situada en el Mar Egeo, a 100 kilómetros al norte de Creta y a, aproximadamente, 200 kilómetros al sureste de Atenas: ¡exactamente aquí!
Es la tercera vez que visito la isla. Es un lugar fascinante y que conozco bastante bien; por tanto, dejadme contaros algo más, de forma que no tengáis que rastrear página web tras página web, sin encontrar la información más relevante…
Pues empezamos por la información básica: Santorini es una isla volcánica (ahora ya no hay ninguna duda, se entiende perfectamente porque he venido aquí por tercera vez). En realidad, es lo que queda de una caldera volcánica después de su erupción hace miles de años; además hay un volcán más pequeño (y más reciente) que ha surgido del mar y que ahora es parte de la caldera, en el centro del archipiélago. Las paredes del cráter son increíblemente altas (más de 300 metros de altura) y hechas de roca volcánica negra, gris y blanca. El efecto es tan único y hermoso que parece estar en otro planeta. Una topografía única.
Sin embargo, Santorini no es solo un volcán. Las playas son un espectáculo multicolor: hay playas de arena, accesibles a todos (se pueden alcanzar en coche, quad o moto) y las más salvajes (alcanzables solo por barco o andando). No puedo dejar de mencionar la exquisita comida griega (pescado fresco, verduras de todo tipo y tzatziki; pero si queréis comer un buen chuletón, mejor si esperáis haber vuelto al continente) y el metaxa, una típica bebida destilada griega… Resumiendo: un paraíso mediterráneo 🙂
Es posible recorrer la isla en coche de un punto a otro en una sola hora (incluyendo los momentos de mayor congestión, típicos de Fira, la capital). Los hoteles más bonitos de la capital se encuentran en el acantilado, a 300 metros de altura, a un par de kilómetros al norte de la capital. Bueno… más que hoteles parecen más bien “colmenas”. Se trata de construcciones pegadas a las pendientes de los cráteres, a 45 grados. Son blancas, una encima de otra, y el techo de una casa se convierte en el balcón de la vecina. Están unidas entre sí por escaleras tortuosas y escarpadas: un laberinto de escaleras y calles – abajo, arriba y otra vez abajo, llegando a veces a un callejón sin salida. Parece la cicatriz que se encuentra en la rodilla de Albus Dumbledore de Harry Potter!
Desde las terrazas de estos laberínticos hoteles, de día, se puede admirar una vista panorámica estupenda sobre el archipiélago y, de noche, una puesta del sol sublime. El crepúsculo es increíble y es la mejor publicidad para los locales que quieren captar a turistas. Se dice que la puesta del sol más hermosa se puede admirar desde el mar; por eso, muchísimos turistas pagan gran cantidad de dinero para subir a un barco y disfrutar de las vistas desde ahí. En realidad, no saben que es mucho mejor ver la puesta del sol desde una terraza. Por tanto, un pequeño consejo: si visitáis la isla, ¡no os dejéis engañar!
El momento más bonito es, sin duda, cuando el sol baja sobre el archipiélago y poco a poco llega el anochecer… Hay un pequeño restaurante en la parte alta del acantilado que es perfecto para admirar este paisaje maravilloso.
Santorini es famosa por su belleza. Sin embargo, en el pasado ha sido el escenario de hechos históricos terribles, convirtiéndose en una pesadilla. En Acrotiri se han encontrado los restos de una antigua civilización destruida por una erupción volcánica de grandes proporciones. Las guías turísticas dicen que se pueden admirar tres estrados de vida urbana: el más antiguo data de hace 5.000 años y el más reciente se remonta, en cambio, al 1.500-1.600 a.C. . El sitio es increíble porque se trata de una ciudad diseñada a la perfección, con casas de dos o tres plantas, una red de alcantarillado (!) y un perfecto sistema hidráulico (!)… ¡todo eso ya hace 3.500 años! Es así, mucho antes de los romanos o de los griegos, en la misma época del antiguo Egipto.
Si no me acuerdo mal, el guía hablaba de un sistema de distribución de agua caliente, pero no estoy muy seguro y no os quiero dar una información equivocada; no obstante, sería comprensible ya que se trata de una isla volcánica donde el agua caliente corre de forma natural bajo la tierra (incluso, creo que es posible bañarse en alguna de estas fuentes termales).
En la zona se han encontrado muchos restos arqueológicos importantes, entre los cuales hay mobiliario antiguo, ánforas y frescos.
Aquí se puede observar la presencia de una civilización antigua y poderosa; ¿era ésta tal vez la famosa Atlantide, la ciudad legendaria destruida por una violenta erupción y un tsunami? Parece raro pero no se ha encontrado ningún resto humano; eso sugiere que muy probablemente la isla debió de haber temblado mucho antes de la erupción y por lo tanto, los habitantes tuvieron tiempo suficiente para huir de la isla. Lamentablemente, nadie pudo salvarse. El tsunami causado por el terremoto y por la erupción debió llevarse las embarcaciones y con ellas, todos los habitantes que vivían en la costa del Mar Egeo.
El único signo de vida que se han encontrado debajo de los varios estratos de toba calcárea y perla es un lechón momificado (durante la visita, algunos decían bromeando que había elegido la libertad). Lamentablemente, no se han podido realizar más excavaciones por falta de dinero y es una verdadera lástima porque se trata de un lugar único en el mundo; hay muy pocos sitios en el planeta tan hermosos y seguramente, debajo de su tierra, hay muchas maravillas por descubrir.
Otras fotos de D.Z. :
Una pequeña Robin Hood’s Bay griega 🙂
El resto de las fotos las podéis encontrar en mi página de Flickr.
¡Esto es todo desde Santorini! ¡Yassou!