Cena de Navidad en Ferrari

¡Ciao a tutti!

Aquí estamos, con dos nuevos capítulos de nuestra Gira-Europea-Express 2013. ¿Dónde estamos ahora? En Italia.

Capítulo nº 1: ¿Dónde? ¿Dónde? ¿Dónde?

Aterrizamos en Roma, en la sede de uno de nuestros partners cuya oficina se encuentra justo en el centro de la ciudad. Como podéis imaginar, las vistas son increíbles. No sé cómo puede trabajar la gente con una panorámica tan asombrosa. Me imagino que te acostumbrarás después de varios días pero yo podría estar absorto ante este paisaje durante horas. Conclusión: si la azotea no estuviese infectada de palomas, le daría un 10 a este lugar.

Siempre hace sol en RomaAC y una impresora Xerox

It's (always) sunny in Rome

It's (always) sunny in Rome

Respirando historia desde la oficina

¡Y ahora una enorme impresora LinkJet!

¿Sabéis cómo llaman los romanos al monumento Altare della Patria? Tiene varios apodos pero, entre ellos: máquina de escribir, tarta de boda e impresora. Todos ellos muy acertados, sinceramente.

Me hubiese gustado dar un paseo por la Ciudad Eterna, pero mi agenda estaba completa con reuniones, charlas, encuentros…, organizadas en el Silicon Valley italiano (el último piso de la estación de ferrocarril Roma-Termini). Este edificio se construyó en la época de Mussolini y, ¡creedme! Es tan increíble que se merece un post para él solito.

Capítulo nº 2: soñando con una Navidad roja

La parte más divertida de este viaje fue la cena de Navidad organizada por Ferrari. Fue muy relajada e informal, como si se tratara de una gran reunión familiar: con dos o tres mil miembros de la familia reunidas en un garaje donde, normalmente, se suelen aparcar los camiones y demás vehículos de la  Scuderia.

It's already Christmas in Maranello

Maranello Christmas

Maranello Christmas

Maranello Christmas

Ahora es el turno de hablar del discurso de Massa. Sus palabras tan dulces, los vídeos del pasado, los recuerdos… Massa dejó a la audiencia al punto del llanto. Al fin y al cabo han sido 8 años en la scudería italiana.

Para despedirse de él, Ferrari organizó una ceremonia y le regalaron un motor V8 de la competición del 2008 en la que casi ganó el mundial de F1. Quien tenga buena memoria recordará que fue una historia bastante dramática.

Brasil, patria natal de Massa. Última carrera de la temporada. Carrera decisiva que decidiría el campeón del mundial. Hamilton tenía 94 puntos y Massa 87.

Quien llegara a la primera posición ganaba 10 puntos, 8 para la segunda, 6 para la tercera y así sucesivamente. Para la novena posición, nada de nada. Si Massa hubiese llegado el primero en la carrera, habría conseguido 97 puntos. Y si Hamilton se hubiese posicionado en la sexta posición, el piloto brasileño se hubiese alzado con el título. Incluso si Massa hubiese llegado segundo y Hamilton noveno, el campeón también habría sido Massa.

Pero…  ¿Qué pasó?

Massa llegó primero, pero detrás de él había una lucha para llegar al pódium. Cuando el piloto cruzó la línea meta, en segunda posición estaba Alonso (Renault); tercero Räikkönen (Ferrari); cuarto, Glock (Toyota); quinto, Vettel (Toro Rosso); y sexto… Hamilton (McLaren-Mercedes). Massa era el campeón de la temporada.

Sin embargo…

Justo en la última (última) vuelta, cuando Massa ya había llegado, Hamilton avanzó y superó a Vettel y luego a Glock (que aún tenía los neumáticos de seco y estaba lloviendo) y el resultado fue que obtuvo el punto suficiente para derrotar a Massa.

¡Massa fue campeón del mundo por exactamente 38,9 segundos! La scudería ganadora fue Ferrari, pero este detalle no fue consuelo suficiente para Massa.

Después de la carrera, el Presidente de la Scudería, Luca Cordero di Montezemolo, admitió que, tras el varapalo, estaba tan nervioso que rompió la televisión. Absolutamente comprensible.

Esto es lo que ocurría en el paddock:

¡Así es la Fórmula 1!

Ciao amici!

 

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