Diciembre 4, 2014
Para los amantes de las rocas: tierra, viento y océano
Hace poco tuvimos un día libre después de asistir a la conferencia de un socio en Portugal.
¿Qué podíamos hacer?
Fácil: ¡alquilar un coche y pasear por la costa sur del país! Salimos desde la ciudad de Faro.
Es una costa con unos acantilados impresionantes en una lucha continuacontra las fuerzas del océano.
Estos acantilados incluyen: Ponta da Piedade, cerca de la ciudad de Lagos y los que conforman el cabo de San Vicente cerca de Sagres.
Todos los acantilados son impresionantes. Mira las fotos:
Los acantilados de Ponta da Piedade me recordaron varios palacios de Gaudi en Barcelona.
“El escritorio de mi ordenador llora por tener fotos de este sitio” comenté y A.B añadió: “Y mis cascos están pidiendo a gritos el sonido del rugir de las olas”.
http://instagram.com/p/wBcrDCuiSt/
“Los primeros son de estilo mauritano, con decorados sofisticados, puentes, torres y pasos”, señaló A.B. de manera solemne.
“Los segundos acantilados (Sagres y San Vicente) son todo lo contrario. Severos, imponentes e introvertidos…”
A.B. tiene razón, los sonidos de este sitio son increíbles. No son como las olas normales, que rompen contra las rocas. Estas olas producen vacíos que luego explotan con un gran estruendo. ¡Estos acantilados tienen el sonido perfecto para los amantes de los bajos!
“A.B continuó pensativo: “Dos cabos justo en el extremo inferior de Portugal –duro y con espíritu del norte, nada superfluo; lacónico, de una belleza amarga.”
¡Con esa caña debes tardar en recoger el carrete! Me di cuenta del buen aspecto que tenían algunos de los peces que había capturado. Dorado o algo similar.
En algunos sitios el océano ha horadado cavernas profundas y pasajes a través de la roca. Es posible que encuentres un hoyo mientras caminas a unos 100 metros del borde de los acantilados. Resulta que este hoyo te lleva a una caverna enorme que emite el sonido del oleaje. ¡Esta es una de las que han tapado para evitar que se caiga algún turista!
Y así es como se ve y se escucha:
Este tono tricolor del océano ha sido causado por una fuerte lluvia: los ríos se han llenado, transportando sedimentos hacia el mar:
http://instagram.com/p/wEl7tiOiWq/
Esta llanura me recuerda a los Pilares de Lena.
Se ve que no han estado en el fin del Mundo .Esto es más como el fin de Europa :).
Pero sí hay… vulnerabilidades 😉
Todos estos acantilados son como versiones a escala de los acantilados Great Ocean Road en Australia. Así que si no puedes permitirte el interminable viaje hasta Melbourne, vete a Lisboa o a Faro. Están a solo 200 kilómetros de Lisboa y a unos pocos kilómetros desde Faro.
Algo sobre la cantidad de turistas que hay por aquí…
¡Esto tiene pinta de tener multitudes de turistas durante el verano! ¡Las señales son obvias: no son caminos normales, están gastados y son como autopistas para peatones!
Pero justo ahora que es temporada baja por ser invierno, esto está desértico. Literalmente NO HAY NADIE (aparte de A.B. y yo). Bueno, de vez en cuando puedes ver a uno que otro deambulando por ahí y aproximadamente cada hora llega un bus con turistas para que tengan sus 15 minutos de fama paseo, hacerse selfies y comer algo. Pero eso es todo. Todo muy tranquilo (al igual que el mar). El clima también lo es con temperaturas de +15ºC y +20ºC (excepto por las lluvias frecuentes que te deprimen un poco).
Desgraciadamente otra vez nos hemos perdido la puesta de sol. Esto significa que tendremos que volver. 🙂
La próxima vez tendremos que venir con más tiempo y también con algo donde nos podamos sentar (para que estas rocas dentadas no nos rompan los vaqueros), y con un trípode. Y con un control remoto para la cámara, así no nos tenemos que levantar de nuestras posturas de meditación.
Hasta luego amigos, ¡adeus!
Los acantilados del sur de Portugal: Ponta da Piedade, Sagres Point y el Cabo de San Vicente vía @e_kasperskyTweet
El resto de fotos las encuentras aquí.