Junio 4, 2015
Espectáculo de máscaras en la Plaza de San Marcos
Me encanta gastar bromas, hacer el tonto o jugar como un niño, especialmente cuando se juntan los siguientes elementos: un gran grupo de juerguistas con ideas afines y una localización especial.
Recientemente se dieron ambos ingredientes, y con pleno efecto. Fue la tarde después de una de las conferencias de nuestro socio, por primera vez en Venecia.
Después de terminar con la parte de trabajo, decidimos ir a una pequeña fiesta temática, un baile de máscaras: todo el mundo debía ir vestido de época, con atuendo aristocrático y máscara. Nos subieron en botes a todos y nos llevaron hasta un embarcadero no muy lejos de la Plaza de San Marcos. Después llegó el momento de dar un majestuoso paseo, cruzando la plaza y deslizándose por las calles laterales y los callejones.
Muchos niños, y adultos, se acercaban a nuestro grupo para observarnos, hacerse fotos y ver lo que ocurría. Me gustó mucho sentirme como una estrella de cine por una noche. Me pregunto cuántos de nuestros “admiradores” serían clientes nuestros.Fue un paseo magníficamente majestuoso; de lo más agradable. Después cenamos en un local cercano al palacio. Allí reconocimos a nuestros mejores acompañantes con sus respectivos honores y distinciones, y a esto le siguió un espectáculo de carnaval veneciano. Todo el mundo estaba disfrutando. Al día siguiente todos volaban de vuelta a casa llenos de energía (¡o eso esperamos!), más motivados, más felices, y ¡preparados para seguir salvando el mundo una y otra vez!
“¡La memoria está casi llena!” replicó G.K., mi compañero fotógrafo, casi en estado de pánico. Aquí lo tenéis:Podéis ver todas las fotos aquí:
¡Ciao!