Enero 21, 2016
KILIMANJARO: UN AUTÉNTICO HUERTO
Un viaje a África siempre supone una gran dosis de sorpresas, no importa a que parte vayas. Estábamos listos para sorprendernos en nuestro viaje invernal al Kilimanjaro, pero no esperábamos encontrarnos con esto: ¡acres y acres de tierra fértil con toda clase de árboles y hortalizas creciendo por todas partes!
En nuestro primer día en Tanzania, nos llevaron del aeropuerto al campamento base en las faldas del Kilimanjaro, recorriendo el camino más irregular, nos quedamos asombrados por la gran cantidad de abetos a nuestro alrededor, o eso es lo que parecían…
…los troncos podrían ser de abetos, pero las ramas… ¿De qué eran? Ni idea. De alguna clase de thuja.
Pero fue aún más sorprendente la cantidad de verduras que estaban creciendo: ¡zanahorias, patatas, calabacines y más!… ¿quién se lo iba a imaginar? ¿En África?
Por lo visto estas hortalizas son la razón de ser de estos “abetos”: para que los huertos se mantuvieran fértiles y fructíferos, plantaron árboles robustos que protegiesen las plantas menos resistentes al fuerte sol de África. El resultado: una simbiosis entre ecosistema y agricultura. Esto significa que habrá más vegetación, que crecerá más rápido y será más barata. ¡Bingo!
Y por supuesto, la tierra ha sido fertilizada volcánicamente gracias al viejo Kili que se encuentra en medio de todo… y eso también ayuda a asegurar que la cosecha siempre sea plena. ¡Bingo!
En las fotos de abajo (cerca de Kili) podéis visualizar una pequeña parte de todo aquello que ya ha sido cosechado y embolsado: Patatas, zanahorias, calabazas (de lo que pudimos recoger) y más….
Y si estáis pensando algo del tipo “África: el continente donde las sequías son tan frecuentes… entonces, ¿cómo se riegan todos estas hortalizas?”. Aquí está vuestra respuesta:
Mientras estuvimos en la montaña, llovió todos los días, sorprendentemente 3 veces al día: un poco antes de la comida y otro poco después de ella. Alrededor de la 1 y las 3 de la tarde, todos los días. ¡Sin variar!
Nunca me imaginé que un volcán, especialmente uno en África ecuatorial, estaría tan… ¡lleno de patatas y zanahorias! Siempre tuve la idea de que los africanos comían uvas, uvas y más uvas. No sé por qué☺.
Contemplad todo el verde que hay en las próximas fotos. Esto es África. ¿Recordáis? A mí se me sigue olvidando…