Junio 30, 2016
Jugando a snooker con el gran campeón
Considero que el snooker es el más… progresivo de los deportes de billar. También es el más divertido y embelesador de ver. Para ser un jugador con éxito hay que tener compostura, precisión de francotirador y pensamiento estratégico. ¿No sabéis las reglas? Aquí las tenéis.
Como os dije ayer, hace poco estuvimos en el Riga Masters y tuve el honor de entregarle la copa de la foto al ganador:
El inicio de la final…
Uf, fue una final reñida. ¡Duró más de 3 horas! A veces los partidos duran tanto como este porque las reglas dicen que el ganador debe ganar cinco tandas. Las primeras tandas duraron unos 40 minutos cada una, lo que es mucho tiempo para ser snooker. Los jugadores se parecían a… los equilibristas que caminan por la cuerda floja. Medían cada movimiento con cuidado, manteniendo el equilibrio y evitando movimientos bruscos. Fue un partido largo, pero estuvo genial (cuanto más largo, mejor, como con una novela de suspense o una película que no quieres que termine).
¡Y aquí está Johnny! Quiero decir, Neil. Neil Robertson, el campeón del torneo de snooker. ¡Tranquilo, calmado, sereno! ¡Felicidades!
https://www.instagram.com/p/BHMNCr8hKhD/
¡La mejor parte para mí fue jugar una tanda con Neil! Él me ganó muy con facilidad. Pero la intención es lo que cuenta, ¿no?
https://www.instagram.com/p/BHMNCr8hKhD/
Me pregunto si jugó peor de lo normal para no dejarme en evidencia. Como los padres que se dejan ganar por sus hijos en algún juego. 🙂
¡No paran de moverse por el tapiz verde!
Ah, me toca otra vez. Peleé como todo un león. 🙂
Y por mi valiente intento, ¡me regalaron una bola firmada!
Algo que no sabía antes de venir es que una mesa profesional de snooker pesa ¡casi dos toneladas! También es un gran ejemplo de cómo las tecnologías tanto modernas como tradicionales pueden convivir en un mismo deporte. La superficie plana de debajo del tejido de bayeta está hecha de mármol, pero la mesa también tiene un elemento de calefacción para secar el tejido de bayeta si está muy húmedo.
Me sorprendió ser testigo de que solo necesiten media hora para desmontar una mesa así. ¿Dos toneladas? Pensarás que se necesita un equipo elevador para levantarlo, pero no. ¡Qué extraño!
Eso es todo desde Riga, amigos. Vuelvo mañana desde… ¡Tenerife!