Ver la F-1 Grand Prix en Mónaco es, por supuesto, una idea estupenda. Pero primero tienes que llegar hasta allí.
Resulta que esto no es tan fácil cuando la Fórmula 1 viene a la ciudad. Si llegas allí antes de la carrera principal, que es lo que hicimos nosotros, está bastante bien, pero intentar llegar a la ciudad estado el día de la carrera, ahí es donde las cosas se complican. Al parecer, hay tantas carreteras cortadas en el centro y los alrededores de la ciudad que es prácticamente imposible moverse en coche por allí o, si es posible, se tarda muchísimo. Tenedlo en cuenta la próxima vez que estéis en el sur de Francia un fin de semana de F-1.
En nuestro caso, el camino a pie desde el hotel hasta el yate que alquilamos, que estaba atracado al lado del circuito de carreras, debería llevarnos solamente 15 minutos. Pero, hasta esto nos llevó mucho más tiempo ya que todo estaba cerrado a cal y canto incluso para los peatones. Parecía que sólo había otras dos opciones para sortear este síndrome de encierro en Montecarlo: o pasar la noche en el yate (mmmm, no es una mala idea), o llegar al yate en una pequeña lancha motora.
Descubrimos que solo la opción anterior, la de dormir en el yate, es factible, porque incluso con una pequeña lancha te quedas atrapado en un ¡¡embotellamiento marítimo!!
Resumiendo, el año que viene creo que haremos del yate nuestra sede, tanto para dormir como para ver la acción desde allí :).
En tierra, prácticamente cada superficie plana, balcón o cualquier cosa está plagada de aficionados a la F-1. Curiosamente, unos cuantos balcones están completamente vacíos. Cualquiera pensaría que sus dueños les dejarían las llaves a sus amigos o familiares durante el fin de semana ya que ellos tienen cosas más importantes que hacer fuera de la ciudad, ¿no? ¿Quizá tengan un poco de consideración y nos dejen las llaves el año que viene?
2.
Es obvio que los habitantes del ático de tres ventanas no son muy aficionados a la F-1, ¿verdad?
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