En un avión rumbo a Singapur

¡Hola a todos!

Hoy vamos a continuar con uno de mis temas favoritos. No, no me refiero a los volcanes, ni a los acantilados, ni tampoco al sensacionalismo. Me refiero a los aviones…

Recientemente volamos en un Boeing 777 con Internet de Singapore Airlines con destino el Aeropuerto Changi… y la experiencia fue…variada.

Москва-Сингапур

La periferia de Moscú

No fue el vuelo más rápido, pero no tengo nada en contra de esto ya que es una oportunidad para descansar… ¡Oh no! Olvidé mencionar que Internet no funcionaba… Hablaré de esto más tarde…

Pero lo primero es lo primero, es hora de leer y responder una tonelada de correos electrónicos. Una tarea colosal, pero mejor hacerla…

Aquí estamos, sobrevolando el (casi extinto) Mar de Aral. Desafortunadamente estaba cubierto de niebla, así que no pudimos hacer fotografías. No pasa nada. Volví a los correos.

Todavía nos esperaba otro obstáculo: las turbulencias. Estaba creando un poco de agitación en el avión y también en mis nervios, particularmente en los de mi columna vertebral. Quiero decir, sé que las turbulencias (incluso las que son muy fuertes) no suponen ningún peligro en un avión moderno, pero…bueno, estos asientos son muy incómodos, hacen daño e impiden el sueño. En un viaje largo sólo cabe decir una cosa al respecto: ¡Ahhhhhhhhhh!

Nos acercamos a Kabul y seguían las turbulencias. Desafortunadamente tampoco hay fotos decentes…

Ya que no podía dormir me concentré en los correos. El resultado final fue perfecto: una bandeja de entrada totalmente vacía.

La bandeja de entrada la había actualizado en tierra. Para enviar las respuestas que había acumulado en mi bandeja de salida necesitaba conectarme al Internet que había a bordo. Espero que sea mejor que en mi reciente primer intento con Aeroflot.

No sé si fue un alivio o una lástima pero ¡Internet no funcionaba! Nada, absolutamente nada, ni tan solo una conexión lenta. Parece que el servidor a bordo no funcionaba a causa de las turbulencias (o a lo mejor por otros motivos). Las azafatas del vuelo no sabían cómo reiniciarlo dónde se encontraba el botón mágico.

¡Viva! Por desgracia (francamente a esas alturas ya no sabía qué preferiría) encontraron el botón (o algo por el estilo) y tuvimos WiFi. De acuerdo, decidí darle una oportunidad. Me registré, rellené el formulario, ingresé los datos de mi tarjeta, acepté las condiciones y me conecté…

Antes de navegar necesitaba una conexión VPN…

Se estableció la conexión.

Revisé las noticias. Después decidí enviar los mails.

Y hasta aquí llegué: el Outlook no funcionaba.

Igual que en Aerflot, podía navegar por las páginas web pero el correo estaba protegido por una conexión VPN. Así que tuve que esperar al aterrizaje para poder vaciar la bandeja de salida.

De todas formas, la conexión podría haber sido gratuita en primera clase. Pero bueno, voy a dejarlo ahí. El servicio no fue perfecto, ¿pero cuando lo es en realidad?…

¡Quedaban seis horas para llegar! Así que decidí ver las películas que ofrecían y…¡Guau!

La selección era tan variada que hasta tenían una película rusa. Adivina cuál. Una pista: recibió muchos premios y causó un poco de controversia. Sí, Leviathan. No la había visto y tampoco quería hacerlo. Nunca me han gustado las películas excesivamente serias. Prefiero las alegres, las curiosas o las de acción (si están ben hechas). He oído decir que esta película es melancólica, triste, injusta y otras cosas negativas. Sí, todo eso existe en la vida real. Pero prefiero no ver una película así por diversión. No me importa si ocurre en Rusia, Rumanía o Ruanda. Y eso es, mi querido lector, lo que opino sobre Leviathan.

// Por cierto, me han dicho que los personajes siempre están bebiendo vodka. Así que me pregunto de dónde sacan el dinero para comprar vodka si tienen una vida tan difícil. ¿Por qué no optan por aguardiente casera?

Así que me salté a Leviathan y escogí algo más moderno y filosófico, pseudocientífico y cósmico, un éxito taquillero con un título más atractivo: Interestelar. Me puse en modo “no molestar” y me preparé para perderme en el mundo creado por los grandes guionistas, directores y actores de Hollywood.

Al menos, éste era el plan…

Pero que ¡…! Eso es lo que me pasa por esperar algo más de Hollywood… lo mismo de siempre. Normalmente evito los éxitos taquilleros ya que en los últimos años no he visto ninguna que fuera buena, o al menos no las que yo he visto (si tienes alguna recomendación para mí te agradecería que dejaras un comentario). Una que me viene a la mente es El quinto elemento y Jungla de Cristal 2 pero son de hace mucho tiempo y no pueden considerarse modernas. Blade Runner es aún más vieja. Por supuesto también está la filmografía de Tarantino, y su última película Django desencadenado, que a pesar de su brutalidad fue agradable. ¡Pero incluso esta película tiene el inevitable final feliz de Hollywood!

Otro ejemplo es cuando el año pasado vi Gravity por todo el despliegue publicitario que hicieron, seguro que a ti también te pasó. Incluso ésta, con una puntuación del 97% en Rotten Tomatoes, no aportó nada nuevo. Tiene las mismas repeticiones mecánicas y sentimentalismos, como las relajadas conversaciones entre George y Sandra en los paseos espaciales. Y no nos podemos olvidar que los creadores decidieron ignorar las leyes básicas de la física de Isaac Newton y Alfred Einstein, entre otros. ¿Era tan difícil hablar con un astronauta o astrofísico (o aún mejor con los dos) para entender lo que realmente pasa en el espacio? Parece que hubiera sido difícil dado que es obvio que no lo hicieron. Creo que su meta fue que el espectador estuviera al filo de su butaca con un drama espacial tenso, simpatizando y empatizando con los valientes viajeros espaciales, para que les cayera alguna lágrima y se sintieran conmovidos por la película. Lo único que pude hacer es reírme. Lo siento Hollywood, pero Gravity fue un caso de falta grave.

No estoy atacando a Hollywood en general, eso sería una locura. Nos han dado una gran variedad de películas maravillosas a lo largo de los años. Pero me pregunto: ¿qué está pasando en Los Ángeles últimamente?

Regresemos a Interestelar. Fue tan mala que ni me molesté en ver el final. No tenía sentido seguir viéndola. No me importaba lo que le pasara a los personajes ya que la magía química alquímia que el director tiene con sus espectadores… estaba ausente.

Me pregunto si las personas involucradas en la producción de la película sienten vergüenza. Quizás no. Para ellos es un trabajo, les pagan y no se puede complacer a todos… ¿No has oído hablar del género ‘películas de segunda’? 🙂 Lo que no entiendo es que tiene una puntuación de 78% en Rotten Tomatoes. Cierto es que no es un 97%, pero aun así…

Solaris o 2001: Odisea en el espacio ¡me gustaron! ¿Recuerdas cuando las películas sobrepasaban los límites establecidos y se consideraban “clásicos” incluso antes de que se estrenaran? ¿Esto pasaba antes porque ya ahora me estoy haciendo mayor? ¿La música y las películas de hoy día no tienen nada que ver con las de mi generación? No estoy seguro. Si los jóvenes de hoy vieran los clásicos antes mencionados… No, mejor olvídalo. Seguro que en las partes aburridas estarían mirando sus móviles y luego no entenderían lo que pasa. ¡Aaaah! 🙂

Creo que me alejaré de los éxitos taquilleros de Hollywood durante una temporada, al menos durante un periodo más largo que entre Gravity e Interestelar. Pero eso me dejó de importar cuando vi a Singapur en el horizonte. Aterrizamos y llegamos al hotel en el momento perfecto: la puesta de sol. ¡Fue increíble!