Caminé bastante en Tanzania en nuestra expedición al Kilimanjaro – una semana, de hecho. Eso significa que tuve mucho tiempo para, además de hablar con mis compañeros, considerar, pensar y reflexionar todo tipo de temas.
En ningún momento pensé en negocios, pero ese era uno de los objetivos principales del viaje. Así que, naturalmente, mi mente se volcó en temas que no están relacionados con el trabajo, como la vida y la eternidad, la naturaleza, el hombre, el universo y la insignificancia del hombre en él. Reflexionaba sobre este tema por las noches, cuando miraba hacia el cielo extraordinariamente lleno de estrellas parpadeantes que eran más intensas al estar arriba de una montaña (más que estando al nivel del mar).
Como he dicho, mucho tiempo andando = mucho tiempo hablando… ¡con uno mismo! Toda clase de pensamientos surgieron en mis pequeñas neuronas, incluyendo, por ejemplo, los siguientes:
La Luna se aleja 3 centímetros de la Tierra cada año (este es un hecho científico). En algún punto, la Tierra perderá su “fuerza gravitacional” con la Luna, la cual se convertirá en otro satélite del Sol. ¿Es posible que las trayectorias de la Luna y la Tierra se crucen otra vez en el futuro y la Luna vuelva a ser un satélite de la Tierra? ¿O tal vez colisione con la Tierra? Es difícil calcularlo… pero mis preguntas específicas (relacionadas con este tema) son más fáciles…
Pregunta No. 1
¿Esto pasará antes de que el Sol se vuelva un gigante mucho más grande, rojo y caliente de lo que es ahora y devore los planetas cercanos (Mercurio, Venus y la Tierra) o después? ¿Qué ocurrirá primero? ¿La Luna regresará a la Tierra? ¿O el Sol devorará incluso esta pregunta?
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