Hoy en nuestro viaje por Groenlandia: el pueblo de Ilulissat, a 550 km al norte de Nuuk y a 200 km dentro del círculo polar ártico. Sí, eso significa que en julio el sol no se pone, cosa que comprobamos (de manera positiva) por nosotros mismos.

No existen caminos entre Nuuk e Ilulissat, por lo que que tuvimos que volver a coger uno de esos pequeños aviones rojos para llegar al pueblo. Fue genial porque las vistas desde la ventanilla son espectaculares (si es que puedes conseguir un asiento en ventanilla): los billetes no tienen los asientos asignados, así que hay que ser de los primeros en la cola. Pero puede ser difícil porque solo anuncian el número de las puertas de embarque en Danés, después en inglés groenlandés (otro ejemplo de la despreocupación groenlandesa, pero en esta ocasión no me gustó).

Preparaos para ver muchas fotos. En grandes cantidades. Groenlandia tiene una gran cantidad de bellezas naturales: glaciares, las montañas que envuelven y los icebergs que de ellos se desprenden.

Más adelante hablaré de los glaciares y de los icebergs, pero por ahora, hablaremos del hielo. No de los icebergs, sino de los minicebergs, microicebergs y nanoicebergs, los que ya hemos visto en el puerto de Nuuk.

¡Oh, Groenlandia! Es una isla gigantesca. ¡Casi podría competir con todo un continente! Solo es 3,5 veces más pequeña que Australia. Sin embargo, si los glaciares de Groenlandia continúan derritiéndose a su ritmo actual, la isla terminará por elevarse bastante una vez que se reduzca el peso de todos esos glaciares. Y como se está elevando más rápido que el nivel del mar, Groenlandia podría unirse a América del Norte muy pronto. Antes de darnos cuenta, ¡tendrán que instalar una frontera con Canadá!

A propósito, los guías locales nos contaron que hace decenas de años, la altura de Groenlandia se elevaba medio centímetro al año; sin embargo, el año pasado se elevó 4.5 centímetros. ¡Oh, Groenlandia!

Pero hoy os escribo para hablaros de otra cosa…

Bueno. Aquí estamos, en la capital de Groenlandia, una de las “ciudades” capital más pequeña del mundo. Por cierto, ¿sabéis cómo es la bandera de Groenlandia? Aquí la tenéis:

Seguir leyendo:Groenlandia, parte 3: un paseo por Nuuk

Kangerlussuaq es probablemente el aeropuerto internacional más extraño del mundo. En primer lugar,intentad pronunciarlo correctamente. Difícil, ¿verdad? También me ha costado.

Después viene su rareza geográfica y demográfica…

¿Alguna vez habéis visto un aeropuerto internacional dentro de una población con 500 hbitantes? No 50 000, ¡500! pues yo ya he visto uno. 🙂

Y ¿alguna vez habéis visto un aeropuerto donde no hay revisiones de seguridad para los vuelos domésticos? Mientras caminas, te registras, entregas tu equipaje y, luego puedes ir andando a cualquier lugar, ¡incluso puedes salir del aeropuerto! Cuando tu vuelo llega solo caminas hacia él desde donde estés sin las molestias de los controles de seguridad. ¡Es un sueño!

Bien. Aquí tenéis la respuesta de la pregunta nº 2:

Groenlandia es un país muy rocoso y muy glacial. Así que construir un aeropuerto no es tarea fácil, pues para ello se necesita una gran extensión de territorio liso para la pista sin zonas rocosas en los alrededores que puedan interponerse en trayectoria de los aviones que aterrizan y despegan. Encontraron un lugar que consideraron adecuado: Kangerlussuaq: un pedazo de roca plana suficientemente alejado de los riscos más cercanos. El único problema es que la pista mide ¡2,8km de largo!

Seguir leyendo:Groenlandia, parte 2: los aeropuertos

Por caprichos del destino, a menudo sobrevuelo el Atlántico Norte. Europa-América-Europa; unas veces Asia-América-Europa; y otras veces hago combinaciones más exóticas. Por ejemplo: a veces sobrevuelo Groenlandia. A veces por la noche, así que no tengo nada que mostrar. Otras lo hago de día, pero el clima suele ser polar y la visibilidad es muy pobre. Pero otras veces, muy de vez en cuando, tengo suerte: sobrevuelo Groenlandia cuando hace sol…

Por ejemplo, una de esas ocasiones fue en julio de 2012: una locura de viaje, una locura de vuelo y un buen clima.

Volvamos a julio de 2016: vuelve a haber un clima bueno en la gran tierra de Groenlandia. Pero esta vez no solo pensaba sobrevolar el lugar, aterrizaría y me quedaría un par de días. ¡Viva!

Seguir leyendo:¡Bienvenidos a Groenlandia!

De vuelta a Tenerife. ¡Genial! Y, como programamos un día completo para aclimatarnos antes de empezar con los negocios, era hora de ponernos detrás del volante y dirigirnos a esas curvas hasta llegar a los volcanes. ¡Naturalmente!

Normalmente para llegar a la cima del volcán hay que caminar, trepar y escalar, a veces durante días (como el Kilimanjaro, por ejemplo). Hay algunas excepciones: una de ellas es el Monte Etna, al que se puede subir primero con telesilla y luego con autobuses especialmente equipados. Otro ejemplo es el Teide de Tenerife, el cual es para turistas muy perezosos.

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¡El otro día volé por primera vez en un Sukhoi Superjet 100! Aquí os dejo mi breve relato…

Bueno, estuvo… bien. Era un avión normal y corriente. Pequeño, ligero. Despega con rapidez y coge altitud muy rápido, de manera precipitada.

Seguir leyendo:Superjet, pesca y snooker

¡Tengo muy buenas noticias! Se han reanudado las excavaciones arqueológicas en Akrotiri gracias a… ¡nosotros! (No es que nos las queramos dar de sobrados en KL ni nada por el estilo, pero ¿qué voy a escribir? ¿Que el dinero crece en los árboles?) Y no solo las excavaciones, ¡también se reanudará la reconstrucción de los frescos y se reforzarán los muros! ¡Sí, nos hemos convertido en el principal patrocinador de las excavaciones en Akrotiri! ¡Hurra! Por eso estuve en Santorini la semana pasada.

Entonces, ¿cómo empezó la conexión de KL con Akrotiri? ¿Por qué Grecia? ¿Por qué Santorini? ¿Por qué Akrotiri? Os contaré todo lo relacionado en esta entrada. Es una larga historia, pero no tato como el tiempo que lleva en desarrollo: ¡13 años!

Seguir leyendo:Santorini, a veces los sueños se hacen realidad

La isla de Santorini no solo es famosa por sus sensacionales vistas panorámicas, sus impresionantes atardeceres y sus playas multicolor (blancas, rojas y negras). También es famosa por su historia antigua. En el sur de la isla se desenterraron partes de un asentamiento antiguo que se ha conservado bajo cenizas volcánicas. Casas de tres pisos, desagües, alcantarillas y un aspecto cultural único. ¡Por los dioses griegos!

El asentamiento terminó como Pompeya alrededor del año 1500 a.C. ¡Lo que significa que todas estas paredes, calles, ventanas, vasijas y sartenes tienen más de 3 500 años de existencia!

Seguir leyendo:Misterio minoico en Santorini

El siguiente capítulo de mis viajes por Grecia es Atenas. Tuve un día libre entre reuniones de trabajo para echar un vistazo rápido a la ciudad.

Aunque he visitado casi toda Europa a lo largo de los años, por alguna extraña razón nunca había estado en Atenas. Lo que lo hace especialmente extraño es el hecho de que los restos históricos me encantan. Y, como todos sabemos, Atenas los tiene a montones…

Para mí, hay algo infinitamente fascinante en estos templos, casas (o, mejor dicho, ruinas), puentes de piedra y enormes “ladrillos” de piedra que componen las construcciones… todo esto fue creado hace miles de años por personas como nosotros. Bueno, sin smartphones ni reality shows, pero sí con las mismas características humanas: tener problemas, experimentar alegría o tristeza, el nacimiento y la muerte. Caminaron por aquí, se enamoraron aquí, envidiaron aquí, se emocionaron aquí, construyeron aquí y destruyeron aquí. Todo eso hace miles de años. Aquí, en Atenas, en lugares como la Acrópolis o el Partenón.

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